Entrevista

Mitos y consejos para consumir y guardar el queso

Laura García Alarcón
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El queso es uno de los alimentos más apreciados y consumidos en nuestra dieta. Ya lo decía el refrán “Con queso y vino, se anda el camino”

Pero ¿Sabemos como conservarle en condiciones óptimas?, ¿Conocemos sus beneficios en una dieta equilibrada? Desde grupo TGT, la empresa quesera española clave y líder en la industria láctea (actualmente cuenta con 19 delegaciones por toda España y 12 fábricas propias), Laura García Alarcón, especialista en seguridad y calidad alimentaria y en Nutrición Humana y Dietética nos aclara conceptos,

Una de las dudas al respecto es si el queso engorda. ¿Lo hace?

No en sí mismo. La evidencia científica actual indica que su consumo de manera moderada no se asocia directamente con el aumento de peso y, en algunos casos, incluso puede tener efectos beneficiosos sobre la composición corporal y la salud metabólica.

¿Cómo se traducen esos beneficios dentro de una dieta equilibrada?

Fundamentalmente en alta saciedad: El queso es rico en proteínas y grasas, lo que puede aumentar la sensación de saciedad y reducir la ingesta calórica total.

Ofrece un contenido prebiótico ya que al ser un alimento fermentado contiene bacterias beneficiosas respecto a mejorar la salud intestinal y, por ende, a influir positivamente en el metabolismo.

Además hay tantos quesos como ciudades en el mundo, y eso permite escoger la opción más adecuada para una dieta hipocalórica o baja en grasas. Muy recomendable sería la de optar por quesos frescos o bajos en grasa.

Entonces ¿Hay que olvidar los quesos añejos?

No, pero si es es importante examinar el conjunto de la dieta y el estilo de vida de quien la lleva a cabo. El queso puede formar parte de una alimentación saludable si se equilibra con otros alimentos y se mantiene una actividad física regular.

¿Existe específicamente alguna “Dieta del queso”?

No como tal. Pero la revista Nutrients por ejemplo, explica que se evalúo en 2023 el impacto de una dieta mediterránea suplementada con lácteos (incluyendo queso) en la salud intestinal. El resultado fue que los participantes mostraron un aumento de bacterias beneficiosas y una disminución de las asociadas a un riesgo cardiovascular, sugiriendo así que el queso puede mejorar la salud cardiovascular al influir directamente en la microbiota.

Al ser por tanto uno de los alimentos más consumidos en la dieta cotidiana, ¿Sabemos conservarlo en condiciones óptimas?

Bueno, todavía se cometen muchos errores que afectan a su durabilidad y a su sabor. Envolverlo en papel de aluminio o plástico son algunos de los errores más comunes que se cometen, pues afectan a su sabor y conservación. Y no todos los quesos se mantienen de igual manera, por ejemplo los frescos han de permanecer en su recipiente y con su líquido.

¿Y los curados?

El queso es un producto “vivo” y necesita transpirar para conservarse bien y evitar la formación del moho. La mejor opción es utilizar papel micro perforado, papel de horno o  encerado (como el que utilizan las carnicerías). También existe uno específico para quesos y además se puede utilizar un paño de algodón limpio ligeramente húmedo

¿Muchos errores más?...

Unos cuantos, yo destacaría por lo neos doce y entre ellos se encuentra el de envasarlo al vacío. Si bien es habitual hacerlo, lo más indicado es cambiar el envase cuando se llega a casa para que la humedad no afecte a su estado. Y no conservarlo a temperatura ambiente. Es muy común ver una quesera de cristal en la encimera de la cocina con un queso en su interior y eso no se debe hacer, menos aun en primavera y verano, cuando el calor aumenta. Se metera en el frigorífico, pero con protección para que no se reseque.

¿Se guardan todos de la misma manera?

No, los más frescos deben estar a una temperatura de entre 4º C y 5º C, los otros se conservan mejor en la zona menos fría, o sea entre 8º C y  12º C.

De hecho, algunos frigoríficos cuentan con un lugar específico para quesos y lácteos. Y ¡Cuidado con exponerlo a otros olores!. Hay que tener en cuenta que los quesos, en general, absorben los de los alimentos que tienen cerca. Así que conviene asegurarse del correcto almacenamiento de todos.

¿Se puede congelar el queso para que dure más tiempo? (por ejemplo si nos vamos de viaje).

Se puede congelar, pero no es la opción más recomendable ya que afecta a su textura y su sabor. Pero si hay que considerar que la humedad es esencial para algún tipo de queso como el curado de vaca. De hecho, se puede optar por colocar un recipiente con agua dentro del mismo cajón para mantenerlo

¿Tienen los quesos fecha de caducidad prescrita por el fabricante?

Pues sí, y se recomienda seguir sus especificaciones sin alargar su fecha de consumo más allá de lo indicado.