En el Día Mundial del Urbanismo, la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha denunciado el “fracaso” de las políticas urbanísticas de José Luis Martínez-Almeida. Durante una rueda de prensa en la conocida Milla de Oro madrileña, Maroto criticó que la proliferación de Viviendas de Uso Turístico (VUT) y hoteles ha “expulsado a los vecinos de toda la vida” y ha convertido los barrios en “territorios de especulación inmobiliaria”.
Maroto denunció que el gobierno municipal permite “un urbanismo a la carta” que facilita el cambio de uso de edificios residenciales a alojamientos turísticos y oficinas, dificultando el acceso a viviendas asequibles para los madrileños. “Proponemos prohibir el cambio de uso de los edificios residenciales mientras dure la emergencia habitacional, especialmente en zonas tensionadas”, declaró Maroto. Según la portavoz socialista, esta medida podría evitar situaciones como la del edificio en Tribulete, 7, en el que “no se podrían construir VUT”.
Presupuesto municipal de 2025: insuficiente en vivienda
Maroto también expresó su insatisfacción con el presupuesto de 2025 presentado recientemente por el Ayuntamiento, que calificó de “insuficiente” para abordar el problema de la vivienda en la capital. La portavoz socialista criticó al alcalde por prometer la construcción de 4.180 viviendas, cuando la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) solo tiene prevista la entrega de 208 unidades para 2025. “La vivienda no es una prioridad para este gobierno”, apuntó Maroto, acusando al Ayuntamiento de entregar el control de la política de vivienda al sector privado.
Blindar el uso residencial y combatir la especulación
El Grupo Municipal Socialista exige que el nuevo Plan Especial de Protección del Ámbito Residencial prohíba el cambio de uso de viviendas a alojamientos turísticos y oficinas. “Necesitamos políticas públicas que protejan cada metro cuadrado de uso residencial y garanticen una vivienda asequible para miles de madrileños”, enfatizó Maroto. Según los datos proporcionados, Madrid enfrenta una crisis habitacional agravada por la escasez de viviendas de alquiler y la proliferación de VUT ilegales, con más de 14,000 unidades registradas.
El PSOE local afirma que el Ayuntamiento solo cerró 247 VUT ilegales el año pasado, una cifra “desoladora” dada la magnitud del problema. Maroto pidió una “regulación rigurosa y sin trampas” para garantizar que los edificios destinados a vivienda sigan cumpliendo esta función y que se faciliten opciones de alquiler asequible.
Con esta propuesta, el Grupo Municipal Socialista aspira a que las políticas urbanísticas de Madrid prioricen el bienestar de los residentes y que se adopten medidas para frenar la especulación y garantizar que la capital sea una ciudad accesible para todos sus habitantes.