Este nivel, el primero de la temporada, se basa en las temperaturas mínimas esperadas para los próximos tres días.
Plan de Vigilancia y Control del Frío
El Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la Salud, activo desde el 1 de diciembre y vigente hasta el 31 de marzo, busca proteger a los grupos más vulnerables, como personas mayores, recién nacidos, enfermos crónicos y personas sin hogar o en situación de precariedad. Este plan tiene como objetivo mitigar el impacto de las bajas temperaturas en enfermedades cardiovasculares, respiratorias, y otras dolencias relacionadas con el frío.
Previsión y Categorías de Riesgo
El protocolo establece tres niveles según la temperatura mínima media de los próximos tres días: normalidad, precaución y riesgo alto. Este año, se activa la alerta cuando las mínimas alcanzan los 1,9 grados, el umbral definido para la Comunidad de Madrid.
Consejos para protegerse del frío
La Consejería de Sanidad recomienda:
- Abrigo adecuado: Utilizar ropa resistente al viento y la humedad, combinada con prendas no ajustadas para mantener el calor. Proteger especialmente cabeza, manos y pies.
- Calzado antideslizante: Usar zapatos resistentes al agua para evitar caídas por hielo.
- Precaución en casa: Verificar el correcto funcionamiento de estufas y braseros, asegurando salidas de aire despejadas para prevenir incendios o intoxicación por monóxido de carbono. La temperatura ideal del hogar debe ser entre 20-22 grados.
- Cuidado de vulnerables: Estar atento a personas en riesgo y, en caso de emergencia, contactar con el 112 o servicios sociales locales.
El frío como factor de riesgo
Las bajas temperaturas no solo afectan al confort, sino que agravan enfermedades cardiovasculares, respiratorias y reumáticas, además de favorecer la aparición de resfriados y gripe. Por ello, la colaboración ciudadana y la prevención son esenciales durante estos días de frío extremo.