El mundo del fútbol está de luto tras confirmarse la muerte del futbolista portugués Diogo Jota, actual jugador del Liverpool FC y exintegrante del Atlético de Madrid, en un accidente de tráfico ocurrido la pasada madrugada en la provincia de Zamora. Junto a él también falleció su hermano, André Silva, de 26 años, también futbolista en activo en el club portugués Penafiel.
El siniestro tuvo lugar sobre las 0:35 horas en el kilómetro 65 de la autovía A-52, a la altura del término municipal de Palacios de Sanabria, cuando el coche de alta gama en el que viajaban ambos –un Lamborghini Huracán alquilado– reventó un neumático trasero mientras realizaban un adelantamiento, según apuntan fuentes de la Guardia Civil. El vehículo se salió de la calzada, colisionó violentamente y terminó incendiándose, arrasando también parte del terreno adyacente a la carretera.
Cuando llegaron los servicios de emergencias –entre ellos, Bomberos de la Diputación de Zamora, Guardia Civil de Tráfico y efectivos sanitarios del Sacyl–, el vehículo ya estaba envuelto en llamas y no se pudo hacer nada por salvar la vida de sus ocupantes. Los cuerpos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Zamora para su identificación definitiva, dada la intensidad del fuego.
Una carrera fulgurante en clubes de élite
Diogo Jota, de tan solo 28 años, se había casado hace once días con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, madre de sus tres hijos. El futbolista se encontraba en España antes de regresar a Inglaterra para incorporarse a la pretemporada del Liverpool, según medios portugueses.
Jota inició su carrera profesional en el Paços de Ferreira y fue fichado por el Atlético de Madrid en 2016, aunque nunca llegó a debutar oficialmente con el club rojiblanco. Fue cedido al Oporto y posteriormente al Wolverhampton, donde se consolidó como un atacante de primer nivel en la Premier League. En 2020, el Liverpool lo fichó por casi 45 millones de euros, convirtiéndose en una pieza clave del equipo dirigido por Jürgen Klopp.
En el conjunto inglés, disputó 182 partidos oficiales, anotó 65 goles y repartió 26 asistencias, siendo parte del equipo campeón de la Premier League en la temporada 2024/25, además de conquistar dos Copas de la Liga Inglesa y una FA Cup. En el plano internacional, fue internacional con la selección portuguesa, con la que ganó dos ediciones de la Liga de Naciones.
El fútbol portugués, devastado
La noticia ha provocado una profunda conmoción en el fútbol portugués. El presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença, ha lamentado el fallecimiento: “Hoy el fútbol portugués está absolutamente devastado. Diogo era una referencia, un talento de su generación. Estamos inundados por la tristeza”.
La tragedia no solo golpea al mundo del deporte, sino también a una familia entera. Su hermano, André Silva, también futbolista, jugaba en el Penafiel, equipo de la segunda división lusa. Ambos regresaban a Inglaterra por carretera y se dirigían hacia Santander para tomar un ferry, según ha revelado el diario portugués Record.
Más allá del accidente: una pérdida humana y deportiva
El accidente reabre el debate sobre la seguridad en carretera de los vehículos de alta gama y el impacto del exceso de velocidad en la siniestralidad vial. Según fuentes de la investigación, el exceso de velocidad sobre un asfalto en mal estado podría haber sido determinante en el siniestro.
Mientras las autoridades continúan con el proceso de identificación y análisis pericial, el fútbol europeo y especialmente el portugués llora la pérdida de una figura carismática, humilde y muy querida dentro y fuera del campo.
El Liverpool FC y el Atlético de Madrid han expresado públicamente sus condolencias a la familia y seguidores del jugador. También numerosos clubes, futbolistas y aficionados han inundado las redes sociales con mensajes de dolor y reconocimiento a la figura de Diogo Jota.