Según la organización, este proyecto recorta derechos laborales, reduce el reconocimiento profesional de los médicos y deteriora las condiciones de trabajo, lo que supone un grave riesgo para la calidad asistencial del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Ante esta situación, SIME ha convocado movilizaciones para exigir la retirada inmediata de la reforma. Las protestas se llevarán a cabo en dos jornadas clave:
- Lunes 10 de febrero a las 11:00 h: Concentraciones autonómicas en la puerta de cada centro de trabajo.
- Jueves 13 de febrero a las 12:00 h: Concentración nacional en el Ministerio de Sanidad.
Las claves del rechazo al Estatuto Marco
SIME denuncia que la nueva normativa impone medidas inaceptables que agravan la crisis de personal y perjudican la sanidad pública. Entre los puntos más conflictivos destacan:
1. Exclusividad obligatoria y restricciones laborales
- Se impone la exclusividad obligatoria a los médicos recién egresados del MIR, obligándolos a trabajar solo en la sanidad pública durante cinco años, lo que fomenta la fuga de profesionales al sector privado o al extranjero.
- Castigo a la conciliación laboral: Los médicos que soliciten reducción de jornada por conciliación familiar no podrán ejercer en la sanidad privada, lo que afecta especialmente a las mujeres médicas.
- Se impide la compatibilidad público-privada a jefes de servicio y directivos, sin compensaciones económicas, lo que podría provocar la pérdida de talento en el SNS.
2. Reforma engañosa de las guardias médicas
- Se mantienen las guardias de 24 horas en la práctica, estableciendo una jornada de 17 horas, eliminando la jornada ordinaria previa y obligando a recuperar esas horas otro día.
- Se elimina el cómputo del saliente de guardia como tiempo trabajado, afectando el descanso y la conciliación de los médicos.
- No se reconocen las guardias médicas como jornada extraordinaria, lo que impide una retribución justa y su cómputo para la jubilación.
- Las guardias localizadas siguen sin regularse correctamente, lo que mantiene la incertidumbre y la sobrecarga laboral.
3. Falta de reconocimiento a la especialización médica
- Elimina referencias específicas a las funciones y responsabilidades propias del médico en el SNS, generando ambigüedades en la asignación de tareas y competencias.
- Adopta un nuevo sistema de clasificación profesional basado en el Marco Español de Cualificaciones (MECU) sin reconocer adecuadamente la formación especializada.
- Reduce la capacidad de liderazgo y gestión médica, dejando fuera funciones de coordinación y toma de decisiones en la planificación sanitaria.
- No contempla mejoras retributivas que reflejen la formación, responsabilidad y carga asistencial de los médicos.
Un golpe a la sanidad pública
SIME advierte que este Estatuto Marco no solo perjudica a los médicos, sino que también pone en riesgo el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud. Entre las consecuencias negativas que denuncia el sindicato están:
- Desprestigio de la profesión médica y desmotivación del personal.
- Mayor fuga de médicos y crisis de personal en el SNS.
- Aumento de la sobrecarga asistencial y deterioro de la atención sanitaria.
- Dificultad para cubrir puestos de responsabilidad y gestión médica.
- Desigualdad territorial, lo que generará brechas en el acceso a la sanidad pública.
Ante esta situación, CSIT UNIÓN PROFESIONAL y SIME exigen al Ministerio de Sanidad la apertura de una negociación real con los representantes médicos para desarrollar un Estatuto específico que dignifique la profesión y garantice una sanidad pública fuerte y de calidad.
Las movilizaciones programadas en febrero marcarán el inicio de una lucha en defensa de los derechos de los facultativos y de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.