El próximo domingo 24 de noviembre, la asociación civil Junta Democrática de España (JDE) ha organizado manifestaciones en Madrid y Valencia para exigir justicia, responsabilidades políticas, y medidas estructurales tras las devastadoras consecuencias de la DANA que golpeó especialmente a la Comunidad Valenciana el pasado 29 de octubre, dejando más de 200 víctimas mortales y causando daños materiales catastróficos.
Detalles de las convocatorias
- Madrid: La manifestación comenzará a las 12:00 horas en la rotonda de Atocha, pasará por Jacinto Benavente, la calle de la Cruz y la carrera de San Jerónimo, finalizando frente al Congreso de los Diputados.
- Valencia: La concentración tendrá lugar en la plaza de la Virgen a las 12:00 y concluirá a las 14:00 horas.
Ambas movilizaciones finalizarán con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas a las 14:00 horas.
Reclamos de la JDE
- Dimisiones: Responsabilidades políticas por la negligente gestión de la catástrofe. Señalan a Pedro Sánchez y Carlos Mazón, entre otros, como responsables.
- Justicia: Reclaman que los responsables políticos sean juzgados por su inacción y mala gestión.
- Reconstrucción: Demandan un plan inmediato para la recuperación de las zonas afectadas por las inundaciones.
- Cambios estructurales: Abogan por una reforma del Estado que otorgue herramientas a los ciudadanos para fiscalizar la gestión política y prevenir futuros abandonos.
Críticas a la gestión política
El presidente de la JDE, Antonio Alfaro, ha denunciado la falta de planificación urbana, la escasa inversión en infraestructuras y la ineficaz respuesta de las administraciones antes, durante y después de la emergencia. Según Alfaro, los políticos han priorizado sus intereses partidistas sobre el bienestar de los ciudadanos.
"Nunca más debe el Estado abandonar a sus ciudadanos en momentos de necesidad," declaró Alfaro, quien instó a la ciudadanía a unirse bajo el lema “NUNCA MÁS”.
La JDE subraya que su movilización no tiene vínculos políticos ni busca ideologizar la tragedia, sino promover la unidad de los ciudadanos para exigir un cambio profundo y un Estado que esté verdaderamente al servicio de las personas.
Estas movilizaciones buscan no solo justicia para las víctimas de la DANA, sino también evitar futuras negligencias mediante un control ciudadano efectivo sobre la gestión pública.