El portavoz de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), José María Peláez, advirtió a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre las implicaciones de extender el “concierto económico catalán” a otras regiones. En una entrevista con Servimedia, Peláez afirmó que, de hacerse, “el Estado desaparece”, ya que las comunidades autónomas tendrían que cubrir los gastos del Gobierno, de la Casa Real y de las Cortes, mientras que se eliminarían los fondos estatales destinados a financiar el empleo y las pensiones, entre otros.
Peláez criticó la falta de una oposición clara por parte del secretario de Estado de Hacienda y de la directora de la Agencia Tributaria respecto a la financiación singular de Cataluña, señalando que no han expresado un “no” rotundo a esta propuesta. Se mostró muy preocupado por las consecuencias que podría acarrear la implementación de un “concierto económico” para Cataluña, enfatizando que no se han dado beneficios que justifiquen esta medida más allá de consideraciones políticas.
Aseguró que el modelo propuesto no se puede extender a otras comunidades autónomas y calificó de “mentira” las declaraciones de Montero, quien sugirió que otros territorios podrían acceder a la financiación singular. Los inspectores sostienen que este “régimen de concierto” no está contemplado en la Constitución y podría generar problemas de fraude fiscal.
Peláez alertó sobre las consecuencias negativas que podría tener la fragmentación de la Agencia Tributaria, advirtiendo que esto afectaría los servicios de asistencia al contribuyente, las devoluciones de impuestos y la comunicación de información. Aseguró que el intercambio de información con otras administraciones se vería afectado, lo que podría retrasar y perjudicar la operativa.
En respuesta, el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, realizó un llamado a la “tranquilidad” durante un Congreso en Córdoba, sugiriendo una colaboración “en red” con la Hacienda catalana para combatir el fraude. Peláez explicó que este enfoque permitiría el acceso a las bases de datos de ambas agencias, aunque reiteró que, si bien sería una medida positiva, no resolvería los problemas fundamentales, añadiendo que lo ideal sería contar con una única base de datos.