Pedro Sánchez compareció ante el Pleno del Congreso para abordar la crisis migratoria, pero la intervención de Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición, se centró principalmente en la enmienda introducida por Sumar en la reforma de la Ley Orgánica 7/2014. Esta modificación, que cumple con una reivindicación histórica del entorno de ETA, ha generado una intensa polémica. De hecho, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, tuvo que instar a Feijóo a referirse al tema migratorio, que era el punto principal en el orden del día.
Feijóo exigió a Sánchez que retire la ley, que según él "deja sin efecto más de 300 años de prisión para los condenados por terrorismo de ETA", y recordó que el presidente todavía tiene "cinco días" para frenar su entrada en vigor si le queda "un mínimo de conciencia". A pesar de asumir su propio error al no detectar la enmienda en su trámite parlamentario, Feijóo señaló que no es comparable un fallo "injustificable" con la "bajeza moral" de impulsar una ley que, a sabiendas, rebaja las condenas a los etarras.
Con la presencia de Marimar Blanco, hermana de una de las víctimas de ETA, Feijóo recriminó a Sánchez que su gobierno no haya cumplido su compromiso con las víctimas del terrorismo, a quienes prometió formalmente que no modificaría la normativa sobre los efectos jurídicos de las condenas dictadas en otros estados de la Unión Europea.
