Las organizaciones Ecologistas en Acción, la Plataforma contra la Ampliación de Barajas y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) han presentado alegaciones al Plan de Acción contra el Ruido (PAR) del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, sometido a información pública por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Un plan con graves deficiencias
Las organizaciones denuncian que las medidas propuestas son insuficientes y poco efectivas para reducir el impacto acústico sobre las poblaciones cercanas, incumpliendo así su objetivo principal: disminuir el número de personas expuestas a niveles de ruido perjudiciales para la salud.
Entre las principales deficiencias del plan, destacan:
- Uso de datos desactualizados: El Mapa Estratégico de Ruido en el que se basa el PAR emplea cifras de 2021, un año con menos vuelos debido a las restricciones de la pandemia de la COVID-19, lo que infraestima el impacto real del tráfico aéreo actual.
- Incremento del tráfico aéreo: Lejos de plantear una reducción del ruido, el plan prevé la ampliación del aeropuerto, con un aumento de pasajeros de 60 a 90 millones para 2030 y el crecimiento de las operaciones de despegue y aterrizaje de 389.000 a 500.000 anuales, lo que agravará la contaminación acústica.
- Falta de restricciones a los vuelos: A diferencia de otros aeropuertos europeos, no se contempla la prohibición de vuelos nocturnos, a pesar de los efectos negativos del ruido en la salud de la población.
- Áreas afectadas no reconocidas: Muchas zonas residenciales y laborales en San Fernando de Henares, Coslada o Mejorada del Campo no están correctamente reflejadas en la huella sonora del plan, a pesar de sufrir altos niveles de ruido por sobrevuelos frecuentes.
- Impacto ambiental ignorado: No se han designado “zonas tranquilas” protegidas en áreas sensibles como la Dehesa Boyal del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares o el Soto de Viñuelas, afectando gravemente a la fauna local, incluidas especies de rapaces que requieren protección.
- Medidas poco eficaces: Muchas de las soluciones propuestas en el plan ya están en vigor y tienen un impacto mínimo, como el aumento de tasas a los aviones más ruidosos, que actualmente apenas operan en Barajas.
Exigen la prohibición de vuelos nocturnos
Como solución inmediata y efectiva, las organizaciones solicitan la prohibición de vuelos nocturnos entre las 23:00 y las 7:00 horas, una medida ya aplicada en Berlín, Bruselas, Budapest, Copenhague, Frankfurt, Hamburgo, París, Viena y Zúrich. Argumentan que esta restricción mejoraría significativamente la calidad del sueño y la salud de la población afectada.
Además, advierten que la expansión del aeropuerto contraviene los objetivos de reducción de emisiones establecidos por la Unión Europea en su Plan de Acción para la Contaminación Cero y agrava el impacto climático de la aviación, el sector del transporte con mayor crecimiento en emisiones de gases de efecto invernadero.
Las organizaciones demandan una revisión profunda del PAR para garantizar una reducción real del ruido y una mayor protección para las poblaciones afectadas, asegurando que la planificación del aeropuerto priorice la salud y el bienestar de la ciudadanía sobre los intereses de crecimiento del tráfico aéreo.