La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado este jueves que la Comunidad de Madrid está favoreciendo un modelo educativo asistencialista, centrado en la permanencia prolongada de los alumnos en los centros escolares, en lugar de apostar por la mejora pedagógica y la calidad educativa.
El sindicato critica que el Ejecutivo autonómico haya flexibilizado el procedimiento para implantar la jornada partida, permitiendo que se apruebe por mayoría simple, en lugar de exigir la mayoría cualificada de dos tercios que se requería hasta ahora. Este cambio viene acompañado de una intensa campaña institucional dirigida a las familias, en la que se presenta como una supuesta ventaja que los estudiantes permanezcan más horas en el centro, aunque fuera del horario lectivo.
Permanencia sin mejora del aprendizaje
CSIF advierte de que esta medida no amplía ni mejora el tiempo lectivo, sino que fomenta la permanencia en el centro mediante servicios extraescolares y comedores, gestionados en su mayoría por empresas privadas, lo que traslada el foco educativo a intereses económicos y de conciliación asistencial.
“La educación pública no puede limitarse a custodiar alumnos durante más horas, sino que debe garantizar un aprendizaje de calidad, con recursos suficientes, ratios adecuadas y profesorado reconocido y valorado”, subraya el sindicato.
Desplazamiento del debate educativo
CSIF considera especialmente grave que se desplace el debate educativo hacia la conciliación familiar gestionada por el sector privado, en lugar de reforzar los aspectos pedagógicos, la inversión pública en recursos humanos y materiales y la mejora de las condiciones laborales del profesorado y los equipos directivos.
Por ello, insta a la Comunidad de Madrid a frenar esta deriva asistencialista y a recuperar una planificación educativa que sitúe en el centro al alumnado y su derecho a una formación integral y de calidad.