El Ayuntamiento de Madrid ha reforzado de manera extraordinaria la Campaña de Desbroce 2025 tras las intensas lluvias registradas durante el primer semestre del año, que han provocado un crecimiento inusual de vegetación en solares, aceras y zonas verdes de toda la capital.
La medida, coordinada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante, supone un incremento del 30 % en medios humanos y materiales respecto a campañas anteriores.
El operativo, en marcha desde hace un mes, ha permitido ya la limpieza de 7,8 millones de metros cuadrados, lo que representa el 56 % de los 14 millones previstos en total. Las actuaciones se centran especialmente en prevenir el riesgo de incendios, por lo que se han establecido tres niveles de prioridad según la cercanía de las zonas a las viviendas y la posibilidad de provocar daños personales o materiales.
El dispositivo actual cuenta con 381 trabajadores y 96 equipos mecánicos distribuidos entre las Direcciones Generales de Limpieza y Residuos (44 operarios y 20 máquinas) y de Zonas Verdes (337 operarios y 76 equipos), incluyendo refuerzos específicos para esta campaña. El Ayuntamiento prevé que, de mantenerse el ritmo actual y si las condiciones meteorológicas lo permiten, los trabajos podrían finalizarse en solo un mes, la mitad del plazo inicialmente estimado.
Zonas críticas y criterios de actuación
La Campaña de Desbroce 2025 incluye la limpieza de aceras, arroyos, solares destinados a vía pública, zonas verdes, parterres y paseos interbloques. En todos los casos, se garantiza que la vegetación no supere los 7 centímetros de altura, lo que facilita la prevención de incendios sin descuidar la sostenibilidad ambiental del entorno urbano.
El Ayuntamiento ha diseñado un sistema de prioridades:
- Alta prioridad: zonas a menos de 20 metros de viviendas, con riesgo real para la seguridad.
- Media prioridad: espacios a 20 metros de edificios, con posibilidad de incendios.
- Baja prioridad: áreas alejadas de más de 20 metros de las zonas habitadas.
Además, los servicios de limpieza han recibido herramientas especiales para la eliminación manual de hierbas en aceras y arroyos, aunque la presencia de agua en los baldeos puede generar su rápida reaparición.
Coordinación y eficiencia como claves del plan
El esfuerzo conjunto de las Direcciones Generales implicadas ha sido clave para acelerar el ritmo de desbroce en una campaña marcada por las inusuales condiciones climatológicas del inicio del año. La Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes ha desplegado 84 operarios de refuerzo, mientras que la de Limpieza y Residuos ha sumado 12 más a su plantilla habitual.
El avance más destacado hasta el momento es la finalización total del desbroce en zonas interbloques, una de las áreas con mayor densidad de vegetación espontánea y cercanía a viviendas.
Con la llegada del calor, y ante posibles olas de altas temperaturas, el Ayuntamiento recuerda que estas labores podrían suspenderse temporalmente por seguridad, aunque confía en que la mayoría del trabajo esté completado antes del pico estival.
