Conferencia de Presidentes

Ayuso denuncia el enfrentamiento entre universidad pública y privada y la "inhumana" gestión de la inmigración

La presidenta madrileña critica la "hipocresía institucional" y reclama soluciones reales a los problemas del sistema universitario y de las políticas migratorias

Isabel Díaz Ayuso
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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha lanzado duras críticas durante su intervención en la Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona, centrando su discurso en la situación de las universidades y en la política de inmigración del Gobierno central.

En materia universitaria, Ayuso ha lamentado lo que considera un intento de confrontar artificialmente la universidad pública y la privada, una estrategia que, según ha dicho, "no hacía falta hasta hace unos meses". “Me parece insensato enfrentar todo lo público y lo privado. Lo mejor para la universidad pública no es atacar a la privada de una manera inmisericorde, sino arreglar los problemas que tiene la pública, que son muchos”, ha asegurado.

Asimismo, ha puesto en duda los criterios que, a su juicio, se están utilizando para desacreditar determinados modelos educativos: “Si se va a exigir calidad, que se haga en toda la docencia, en todos los cursos y en todas las instituciones, sin prejuicios ideológicos”.

Sobre la gestión de la inmigración, Ayuso ha sido tajante al calificarla de “inhumana”, denunciando que se están “dinamitando la convivencia en muchas regiones y especialmente en muchos pueblos de España”. Ha acusado al Ejecutivo de actuar con dejadez frente a las mafias y de no ofrecer soluciones reales en los países de origen: “Nos estamos convirtiendo como país en cómplices de mafias que operan en el mar y en los aeropuertos”.

La presidenta regional ha rechazado además los criterios con los que se está redistribuyendo a los migrantes por el territorio nacional: “España no se puede convertir en un corredor humano ni se pueden repartir vidas por regiones a criterio político”.

En un tono muy crítico, Ayuso también se ha pronunciado sobre el gesto que protagonizó con la ministra de Sanidad, Mónica García, a quien rehusó saludar afectuosamente: “No quiero que me dé dos besos una persona que constantemente nos llama asesinos”, ha afirmado, refiriéndose a las acusaciones vertidas durante la pandemia. “Eso no es respeto institucional, eso es hipocresía institucional. Con un apretón de manos hubiera sido suficiente, como con la mayoría de presidentes y ministros”, ha zanjado.

Las declaraciones de Díaz Ayuso reflejan un clima de tensión política creciente en torno a cuestiones sensibles como la educación superior, la inmigración o el trato entre administraciones, reivindicando la necesidad de un debate serio, con propuestas reales y sin instrumentalización ideológica.