Isabel Díaz Ayuso ha centrado su intervención en la XXVIII Conferencia de Presidentes en una dura crítica al uso de lenguas cooficiales con traducción simultánea en el foro autonómico, al que ha calificado como “una maniobra para instrumentalizar las lenguas y hacernos sentir extranjeros en nuestra propia casa”.
La presidenta madrileña ha justificado su rechazo a utilizar el sistema de traducción simultánea, conocido como “pinganillo”, argumentando que “es un disparate hablar en español en el pasillo durante el café y luego ponerse un pinganillo para tratar aquí los temas de todos los españoles”. A su juicio, el uso protocolario de las lenguas autonómicas debería limitarse a saludos o despedidas simbólicas, pero “no convertirse en una farsa para el separatismo”.
Durante su intervención, Díaz Ayuso ha defendido que “España no es un país plurinacional, es una gran nación con una lengua común compartida por 600 millones de personas”, al tiempo que ha lamentado que el catalán, una lengua que “no se merece este uso político”, esté siendo “humillado” por los nacionalistas.
Contra la condonación de la deuda a Cataluña: “No pagaré una nación ilegal”
Ayuso ha cargado también contra la posible condonación de deuda a Cataluña en el marco de una reforma del sistema de financiación. Ha recordado que Madrid es la región que más aporta a las arcas del Estado y ha reclamado que se reconozca el aumento de población en la comunidad, cifrando en “1.000 millones de euros anuales” el perjuicio sufrido.
“Tenemos derecho a no pagar la creación de una nación ilegal”, ha afirmado, en referencia a las demandas del independentismo catalán, añadiendo que “el cupo catalán no cabe en la Constitución, aunque ahora todo lo que no está expresamente prohibido parece permitido”. También ha acusado al modelo actual de beneficiar solo “a los nacionalistas” mientras permite financiar “embajadas, cuerpos de funcionarios propios y expulsar lo español”.
Críticas al Gobierno por “perseguir la justicia” y “vaciar la democracia”
En otro de los bloques de su intervención, Díaz Ayuso ha denunciado lo que considera una “persecución a la justicia a través del Gobierno”, con “jueces desprestigiados” y “oposiciones intervenidas”. Según ha asegurado, “se quiere llenar los juzgados de afines” y se utilizan “campañas de descrédito” contra magistrados “que afectan a todos los ciudadanos”.
En esa línea, ha reclamado que decisiones como la amnistía deben someterse a consulta popular: “Si se considera que es necesaria para la convivencia, que se someta a las urnas y que todos los españoles decidan si quieren amnistiar y olvidar años de delitos”. Para la presidenta madrileña, “una democracia sin ley no es democracia, es una democracia popular, como las que ya hemos visto en otras latitudes”.
La intervención de Ayuso ha sido una de las más contundentes y críticas de la jornada, reafirmando su posición como uno de los principales referentes de oposición al Gobierno central y a su modelo de gestión territorial.
