Baja

Almeida se tomará al menos seis semanas de paternidad y abonará a su hijo al Atlético "en cuanto asome la cabeza"

El alcalde de Madrid cogerá la baja por paternidad hasta finales de agosto y asegura que es una decisión personal, pero también una llamada a la conciliación

Almeida, al empezar la entrevista | Foto de Servimedia
photo_camera Almeida, al empezar la entrevista | Foto de Servimedia

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha confirmado que tomará las seis semanas de baja por paternidad obligatorias cuando nazca su hijo Lucas, previsto para finales de este mes. Además, prevé prolongar su permiso hasta finales de agosto, según ha explicado en una entrevista con la agencia Servimedia.

Martínez-Almeida, que será padre primerizo a los 50 años junto a su esposa Teresa Urquijo, ha subrayado que esta decisión la toma “por convicción personal”, pero también como una forma de hacer pedagogía sobre la necesidad de conciliar vida personal y laboral, especialmente en un país con problemas de natalidad. “Todos los gestos son necesarios”, ha afirmado.

"Con toda la felicidad del mundo", el regidor madrileño comenzará su baja de paternidad en cuanto nazca el pequeño Lucas. Y si las circunstancias lo requieren, ha asegurado que no dudará en prolongar aún más su ausencia. El objetivo es estar al lado de su mujer y ejercer un papel activo desde el primer momento: “Espero que ella piense lo mismo”, ha añadido con humor.

Durante la conversación, Almeida también compartió una anécdota sobre su conocida pasión futbolística: pretende llamar al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, desde el hospital en cuanto nazca su hijo, para abonar al pequeño Lucas como socio rojiblanco. Todo para evitar —bromeó— que su mujer se adelante y lo inscriba en el Real Madrid. “En cuanto asome la cabeza llamo, porque si no lo va a hacer la madre”, dijo entre risas.

El alcalde también se mostró partidario de reforzar las políticas públicas de conciliación como vía imprescindible para fomentar la natalidad: “Las políticas de conciliación son extraordinariamente importantes. Si queremos solucionar el problema de la natalidad, hay que pasar por ahí”, remarcó.

Finalmente, Almeida reconoció estar más nervioso por el parto que por el Debate sobre el estado de la ciudad o cualquier otra responsabilidad institucional. “Mi prioridad total y absoluta ahora mismo es que todo vaya bien y podamos llegar a casa con el niño”, concluyó emocionado.