En 2025, para muchas familias españolas, decidir dónde pasar las vacaciones ya no es solo una cuestión de gusto, sino de economía pura. Lo que antes era una escapada nacional asequible ahora se ha convertido en un lujo. Cádiz, Marbella, La Toja o Mallorca presentan precios de alojamiento que igualan —y a veces superan— los de un viaje con todo incluido a la Riviera Maya, Antalya o Dubrovnik.
El resultado es una tendencia creciente: el turista español mira más allá de sus fronteras porque, con el mismo presupuesto, puede disfrutar de una experiencia internacional con vuelos, traslados y régimen todo incluido.
El encarecimiento de la costa española
En los últimos dos años, el turismo nacional ha experimentado un alza de precios sin precedentes:
- Hoteles: +30 % desde 2023.
- Vuelos nacionales: +22,5 %.
- Paquetes turísticos internos: +21,2 %.
- Gasto medio vacacional: +43 % desde 2021, sin aumentar los días de viaje.
Las zonas más exclusivas lideran las subidas:
- Marbella: apartamentos en Puerto Banús por más de 3.500 €/semana.
- Mallorca: zonas como Portals Nous o Deià superan los 3.400 €/semana.
- La Toja (Pontevedra): más de 2.900 €/semana.
- Nerja (Málaga): desde 1.450 €/semana.
- Cádiz (Costa de la Luz): alojamientos premium superan los 2.900 €/semana en agosto.
Comparativa de precios: España vs destinos internacionales
Semana del 12 al 19 de agosto de 2025 – 2 adultos – Hotel 4 estrellas – Régimen indicado.
En destinos internacionales, precios incluyen vuelos y traslados.
Voces del sector: “El bolsillo manda”
En la agencia de Viajes Bentravel de Madrid, su joven director, Manuel Benavides, lo confirma:
“Si una pareja tiene 2.500 euros para una semana, y con eso puede elegir entre Cádiz o Riviera Maya, cada vez más optan por la segunda. La experiencia es diferente, y sienten que su dinero rinde más”.
Charo y Manolo, pareja que llevaba cinco veranos consecutivos en Conil, cambiaron este año de rumbo:
“Nos encanta Cádiz, pero entre el hotel, las comidas y la gasolina, se nos iba igual que un todo incluido en la Riviera Maya. La decisión fue fácil”.
Las causas: por qué es más caro quedarse que salir
- Inflación y costes energéticos: impacto directo en hostelería y transporte.
- Escasez de personal cualificado: subida de salarios en temporada alta.
- Presión de plataformas de alquiler vacacional: reducción de la oferta residencial y encarecimiento.
- Alta demanda internacional: los precios se ajustan al bolsillo del turista extranjero, más alto que el nacional.
Consecuencias visibles en la economía local
En ciudades como Alicante, los restauradores notan que el turista nacional ajusta el gasto:
“Este verano hay más mesas compartiendo platos, menos botellas de vino, más control del presupuesto. El cliente internacional mantiene un ticket más alto”, señala un empresario hostelero.
Además, los españoles están optando por viajes más cortos y en temporada media, reservando cada vez más tarde y buscando ofertas de última hora.
Claves para viajar por España sin arruinarse
- Evitar agosto: junio o septiembre reducen el gasto hasta un 30 %.
- Reservar con antelación: especialmente en zonas de alta demanda.
- Buscar paquetes combinados: en ocasiones, vuelo + hotel es más barato que solo hotel.
- Elegir destinos menos saturados: playas del norte o interior con oferta cultural.
- Negociar directamente con alojamientos para conseguir extras.
Un modelo turístico en debate
España es un líder turístico global, pero si el mercado nacional queda fuera por precios inasumibles, el modelo podría resentirse. Los destinos de la costa peninsular y balear viven un momento de máxima rentabilidad, pero corren el riesgo de perder a un cliente fiel: el turista español.
En este escenario, Cádiz, Marbella o La Toja son hoy el espejo de un dilema: el mismo dinero que sirve para unas vacaciones nacionales permite descubrir el Caribe… con todo incluido.