La Oficina Comarcal de los Agentes Forestales de Alcalá de Henares ha sido objeto de un violento ataque que ha provocado graves daños materiales en un vehículo oficial. El suceso, denunciado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), se suma a una creciente oleada de incidentes que afectan a estas instalaciones y a su personal, a quienes el sindicato califica como “abandonados por la Comunidad de Madrid”.
Según la denuncia, los autores del ataque emplearon palos y piedras de grandes dimensiones para golpear un coche oficial estacionado en el recinto, causando destrozos significativos. Este episodio violento no es un hecho aislado: en los últimos días se ha producido también un robo de material en camiones de bomberos forestales que se encuentran en el mismo emplazamiento.
CSIF ha advertido de que la situación en estas instalaciones es “insostenible” y “peligrosa”, ya que arrastra un historial de agresiones que incluye pintadas amenazantes, daños a vehículos particulares e insultos desde el exterior, todo ello sin que se haya producido, a juicio del sindicato, una respuesta eficaz por parte de la Administración autonómica.
Críticas a la seguridad y al nuevo vallado
A pesar de que la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 ha iniciado recientemente una obra de mejora del vallado perimetral, el sindicato considera que el enfoque adoptado “no puede ser más inapropiado y chapucero”. Denuncian que el nuevo cerramiento no garantiza la seguridad ni de las instalaciones ni del personal, lo que habría facilitado tanto el robo como el ataque reciente.
“La ausencia de medidas preventivas adecuadas ha dejado a los agentes forestales expuestos a agresiones cada vez más graves. No podemos esperar a que haya daños personales para actuar”, ha declarado un portavoz de CSIF.
Exigen acción urgente a la Comunidad de Madrid
Ante esta situación, el sindicato exige medidas inmediatas al consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, entre ellas más efectivos, mejoras reales en las infraestructuras, sistemas de vigilancia efectivos y protocolos de actuación frente a agresiones.
Desde CSIF subrayan que la precariedad laboral y la falta de seguridad en este tipo de instalaciones agravan los riesgos que ya asumen estos profesionales en su desempeño habitual, especialmente en contextos como los actuales de alta actividad forestal y riesgo de incendios.
El sindicato ha insistido en que esta alarma no es nueva, sino el resultado de años de desatención institucional, y ha advertido de que si no se actúa con contundencia y rapidez, la integridad física de los agentes forestales podría estar en serio peligro. En este sentido, reiteran su disposición a colaborar con las autoridades para encontrar soluciones, pero exigen voluntad política y recursos urgentes para revertir una situación límite.