Explosión

Explosión en el restaurante 'El Ñaño' deja nueve bomberos heridos en Chamberí

Nueve bomberos resultaron heridos, dos de ellos graves, tras la explosión en la cocina del local, que obligó a evacuar edificios colindantes y dejó graves daños estructurales

 

Los bomberos extinguen un incendio en la segunda planta de un restaurante en Leganés | Foto del 112
photo_camera Los bomberos extinguen un incendio en la segunda planta de un restaurante en Leganés | Foto del 112

El barrio de Chamberí amaneció este miércoles con un escenario desolador tras el incendio que arrasó el restaurante 'El Ñaño', en la calle Amador de los Ríos. El fuego, que se originó el martes a las 12:30 horas en la cocina del local, desencadenó una explosión que provocó el desplome del falso techo, dejando un balance de nueve bomberos heridos, dos en estado grave, y daños severos en el inmueble.

El establecimiento, especializado en comida ecuatoriana, quedó completamente calcinado. Testigos relataron que el fuego se inició cerca de la campana extractora, y aunque los trabajadores intentaron sofocarlo, la rápida propagación obligó a dar aviso a los servicios de emergencia.

Hasta 18 dotaciones de bomberos acudieron al lugar. Se enfrentaron a un fuego infraventilado, que generó una fuerte deflagración durante la intervención. El estallido provocó la caída del falso techo y la pérdida momentánea de la conexión con las mangueras de salida, lo que complicó la evacuación de los equipos.

De los heridos, siete sufrieron lesiones leves, mientras que los dos más afectados, con quemaduras graves, fueron trasladados al Hospital de La Paz. Una psicóloga de emergencias atendió además al personal implicado, incluido el conductor del autobús de la EMT que presenció los hechos y sufrió una crisis de ansiedad.

El humo denso obligó a la evacuación de dos edificios colindantes, incluidas dependencias del Ministerio del Interior. “Era como un volcán”, relató un vecino, al describir cómo el humo ascendía rápidamente por la fachada e invadía los pisos superiores.

La zona permanece acordonada por la Policía mientras se realizan labores de limpieza, extracción de humo y evaluación de los daños estructurales. Los peritos investigan si el origen del fuego estuvo en la campana extractora o en otros factores técnicos.

Con cristales rotos, toldos destrozados y el interior del restaurante reducido a escombros, los transeúntes observan aún con asombro los efectos de un siniestro que ha conmocionado al distrito y puesto de nuevo sobre la mesa la importancia de las medidas de prevención en locales de hostelería.