Montecarlo

El Ayuntamiento inicia el balizamiento de la parcela del cantón de Montecarmelo en medio de la oposición vecinal

Vecinos y oposición municipal denuncian la tala de árboles para un proyecto que consideran innecesario, mientras el Consistorio defiende su utilidad para mejorar el servicio de limpieza urbana.
Zona del futuro cantón balizada - Foto Fravm
photo_camera Zona del futuro cantón balizada - Foto Fravm

El Ayuntamiento de Madrid ha dado este miércoles un nuevo paso para la construcción del polémico cantón de limpieza de Montecarmelo, iniciando los trabajos de balizamiento en la parcela donde está prevista su instalación. 

Según ha alertado la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), varios operarios y técnicos municipales han acudido al terreno para delimitar la zona de obra, identificar árboles que podrían salvarse y marcar con pintura azul aquellos que serán talados.

La intervención ha generado una fuerte respuesta vecinal. Residentes del barrio han tratado de impedir la tala de vegetación colocándose delante de los operarios. Según testimonios recogidos por la FRAVM, los vecinos intentaban proteger un arbusto y un tronco caído cuando fue requerida la presencia de la Policía Municipal, que terminó escoltando a los manifestantes fuera de la parcela para permitir el desarrollo de los trabajos.

Más de un año de polémica

La construcción del cantón de limpieza ha sido uno de los asuntos más controvertidos en el distrito en el último año. Aunque el tema volvió a ocupar un lugar destacado en el último Pleno municipal, la oposición ciudadana y política se remonta a más de doce meses atrás. Todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, así como buena parte del vecindario de Montecarmelo, rechazan el proyecto, argumentando que su ubicación junto a zonas residenciales y escolares es inadecuada y podría impactar negativamente en la calidad de vida del entorno.

El Ayuntamiento defiende su necesidad y funcionalidad

Frente a las críticas, el Gobierno municipal defiende que la localización del cantón es la más adecuada para optimizar las rutas de los servicios de limpieza. Desde el Consistorio recuerdan que en otros barrios de Madrid existen cantones integrados sin que hayan generado quejas significativas.

El argumento principal del Ayuntamiento se basa en mejorar las condiciones laborales de los operarios, evitando largos desplazamientos desde instalaciones lejanas que pueden suponer pérdidas de varias horas semanales de trabajo. La propuesta cuenta con el respaldo de los sindicatos de limpieza, que han manifestado su apoyo a la creación del cantón en esta ubicación.

Un conflicto entre utilidad pública y sensibilidad urbana

Mientras el Ayuntamiento insiste en la eficiencia del servicio público, los vecinos exigen transparencia y diálogo, cuestionando si se han explorado otras ubicaciones alternativas. Las asociaciones vecinales han criticado la falta de participación en la toma de decisiones y han denunciado el inicio de trabajos sin que se haya alcanzado ningún tipo de consenso.