La Asociación de Jubilados de la Policía Nacional de España (AJPNE) se consolida como una referencia de compromiso social y humanitario en todo el territorio nacional. Fundada con el objetivo de apoyar a los policías nacionales jubilados, sus viudas, huérfanos y simpatizantes, la asociación ha demostrado que el lema "Servir y Proteger" se mantiene firme incluso tras la jubilación de sus miembros.
Una misión que va más allá de la seguridad pública
La AJPNE no solo se centra en la protección y apoyo de sus asociados, sino que extiende su mano a toda la sociedad. En el último año, la asociación ha realizado más de 200 campañas de recogida de alimentos y productos de primera necesidad, así como entregas de más de 2.000 juguetes a niños vulnerables en hospitales, centros de menores y asociaciones solidarias. Además, se llevan a cabo visitas periódicas a policías jubilados en residencias, muchos de los cuales no cuentan con el apoyo familiar necesario.
La presidenta de la AJPNE, Laura Giménez, en declaraciones recientes, destacó: "La soledad ya no es una opción. Nuestro equipo trabaja los 365 días del año, ofreciendo compañía y ayuda a los más necesitados, sean o no del colectivo policial".
Más de 5.000 gestiones administrativas gratuitas y 30.000 euros en ayudas económicas
La labor administrativa de la asociación también es destacable. En 2024, se realizaron más de 5.000 gestiones administrativas gratuitas para personas sin conocimientos tecnológicos, abarcando desde citas médicas hasta reclamaciones y solicitudes de prestaciones. Además, la AJPNE ha proporcionado más de 30.000 euros en ayudas económicas a familias en situación de vulnerabilidad.
La asociación, sin ánimo de lucro, destina su presupuesto anual de 60.000 euros íntegramente a estas labores, sin que ningún miembro obtenga un beneficio personal. Gracias a las cuotas de los socios y la colaboración de voluntarios, casi 5.000 en toda España, la AJPNE puede seguir ofreciendo talleres gratuitos de tecnología, actividades físicas, cuidado personal y prevención de la violencia, así como excursiones para combatir la soledad.
Compromiso internacional: Ayuda humanitaria en Ucrania, Siria y Turquía
El compromiso de la AJPNE trasciende las fronteras nacionales. La asociación ha colaborado en acciones humanitarias internacionales, viajando a zonas afectadas por desastres naturales y conflictos bélicos, como Ucrania, Siria, Turquía y en catástrofes nacionales como la Dana o la erupción en La Palma. Estos esfuerzos han sido reconocidos tanto a nivel nacional como internacional, consolidando a la AJPNE como un referente en la labor humanitaria y asociativa.
El reconocimiento institucional y la lucha por los derechos del colectivo
El trabajo de la AJPNE no ha pasado desapercibido. La asociación ha recibido numerosos galardones, como el premio a la Solidaridad "Imagen de España", la Placa de Honor de ANAV Protección Civil y la Gran Cruz de Mérito de la Asociación Ángeles Custodios. Además, mantiene un diálogo constante con las instituciones gubernamentales y policiales para garantizar el bienestar de los jubilados de la Policía Nacional y sus familias.
En paralelo, la AJPNE también ha alzado la voz en defensa de los derechos del colectivo. En 2024, se sumó a la petición al Gobierno central para evitar el posible cierre de la Muface, garantizando la igualdad salarial, una jubilación digna y el reconocimiento de la profesión de riesgo para los policías nacionales jubilados.
Mirando al futuro: Nuevos proyectos y retos
La Asociación de Jubilados de la Policía Nacional de España no cesa en su empeño de seguir ayudando. Entre sus próximos proyectos se encuentran la ampliación de sus talleres gratuitos, nuevas campañas solidarias en colaboración con entidades como Cáritas, la Asociación Contra el Cáncer y el Banco de Alimentos, y el fortalecimiento de sus lazos con otras organizaciones internacionales para continuar con sus acciones humanitarias en el extranjero.
El esfuerzo constante de la AJPNE refleja que el espíritu de servicio y protección permanece vivo entre los policías nacionales, demostrando que la jubilación no es un final, sino el comienzo de una nueva etapa de solidaridad y entrega a la sociedad.