Alcalá de Henares

Alcalá apuesta por tecnología que previene a los operarios del calor extremo

La ciudad se convierte en pionera en España al implantar un sistema que monitoriza en tiempo real el estado de salud de los operarios de limpieza viaria, con alertas ante riesgo de golpe de calor.

pulsera inteligente de los barrenderos de Alcalá de Henares
photo_camera pulsera inteligente de los barrenderos de Alcalá de Henares

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha puesto en marcha un proyecto piloto que podría marcar un antes y un después en el sector de la limpieza viaria en España. A partir de esta semana, un grupo de trabajadores de Valoriza, la empresa concesionaria del servicio, está probando pulseras inteligentes capaces de monitorizar su temperatura corporal y otros parámetros biométricos mientras realizan sus rutas, con el objetivo de prevenir los riesgos derivados del calor extremo, cada vez más frecuente en los veranos madrileños.

La iniciativa, desarrollada en colaboración con la empresa tecnológica Biosafe Technologies, forma parte de la estrategia municipal para modernizar el servicio de limpieza viaria y, sobre todo, cuidar la salud de sus operarios. Las pulseras, además de registrar rutas y tiempos de trabajo, emiten alertas automáticas si detectan valores anómalos que puedan anticipar un golpe de calor. De este modo, los responsables del servicio pueden reorganizar turnos o establecer pausas preventivas antes de que la situación sea crítica.

“Apostamos por la tecnología no solo para mejorar el servicio, sino para proteger a quienes lo prestan. Su salud es prioritaria, especialmente en verano”, ha afirmado Vicente Pérez, concejal de Medio Ambiente de Alcalá de Henares, al presentar la medida.

Una amenaza creciente

La preocupación no es menor. En 2023, el Ministerio de Sanidad contabilizó 674 muertes atribuidas directamente a golpes de calor en España, la cifra más alta en una década. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la Comunidad de Madrid ha sufrido, en los últimos cinco años, un aumento del 20 % en la frecuencia de días con temperaturas superiores a los 35 grados.

Los operarios de limpieza viaria son uno de los colectivos más expuestos. Desde el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo recuerdan que la exposición prolongada a temperaturas elevadas puede causar deshidratación, fatiga extrema y, en los casos más graves, la muerte. La normativa obliga a los empleadores a adaptar la jornada o los medios de trabajo para evitar estos riesgos.

Innovación al servicio del trabajador

Las pulseras inteligentes implantadas en Alcalá permiten recibir datos en tiempo real sobre la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y los niveles de esfuerzo físico de cada trabajador. Si se superan ciertos umbrales, el sistema envía una alerta a los supervisores, quienes pueden decidir interrumpir la tarea, redistribuir el trabajo o aplicar medidas preventivas.

Además, los datos recogidos permiten planificar de manera más eficiente las rutas de limpieza, evitando las franjas horarias más calurosas o reorganizando equipos en función de su estado físico. La iniciativa se alinea con las tendencias del sector, donde empresas como Valoriza están incorporando cada vez más soluciones tecnológicas para optimizar servicios urbanos y proteger a sus plantillas.

“Queremos un modelo de limpieza viaria más moderno, eficaz y humano. Esta tecnología puede marcar la diferencia entre trabajar con seguridad o sufrir un accidente”, subraya Vicente Pérez.

Alcalá, referente en modernización de servicios públicos

La implantación de este proyecto piloto refuerza la apuesta de Alcalá de Henares por modernizar sus servicios públicos con criterios de sostenibilidad e innovación. Si los resultados son positivos, el sistema se extenderá a toda la plantilla de limpieza viaria, compuesta por más de 200 trabajadores.

La medida llega, además, en plena temporada estival, cuando el riesgo de golpes de calor se multiplica. En las últimas semanas, la ciudad ha registrado máximas por encima de los 37 grados, obligando a activar protocolos de emergencia.

La experiencia de Alcalá podría servir de modelo para otros municipios, en un contexto donde la adaptación de los servicios urbanos al cambio climático es ya una prioridad. No en vano, el sector de la limpieza viaria en España emplea a más de 140.000 personas, según datos de la Asociación Nacional de Empresas de Limpieza (ASPEL), y enfrenta retos crecientes para garantizar la seguridad y el bienestar de sus trabajadores.

Mientras tanto, los operarios alcalaínos comienzan a convivir con unas pulseras que, más allá de medir sus pasos, podrían salvarles la vida.