El cáncer de sangre vive una revolución terapéutica gracias a las terapias celulares CAR-T, que han cambiado radicalmente la vida de muchos pacientes. Sin embargo, la entidad CRIS Contra el Cáncer alerta de que todavía existen cinco grandes retos clínicos y científicos que impiden ofrecer soluciones eficaces a todos los afectados: CAR-T de nueva generación, detección precoz, resistencia a tratamientos, recaídas impredecibles y transformación silenciosa de enfermedades benignas en tumores agresivos.
Según el doctor Joaquín Martínez, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario 12 de Octubre y director científico de CRIS Contra el Cáncer, “persisten cinco grandes retos que tenemos que abordar con urgencia si queremos que los avances lleguen de manera real y efectiva a toda la población. Nuestro objetivo es claro: aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
Una enfermedad con fuerte impacto social
En España, se prevén 25.770 nuevos diagnósticos de cáncer hematológico en 2025, lo que supone un 10 % del total de casos de cáncer en el país, según datos de REDECAN. Este grupo de tumores —entre los que destacan linfomas, mieloma múltiple y neoplasias mieloides— no solo afecta a personas mayores, también se diagnostica en jóvenes y niños, con un fuerte impacto emocional y social.
Aunque muchos de estos tumores pueden tratarse con éxito, los especialistas alertan de que en demasiados casos los pacientes sufren recaídas graves o desarrollan enfermedades muy agresivas, lo que refuerza la necesidad de diagnósticos más rápidos y precisos.
La revolución CAR-T y sus límites actuales
Las terapias CAR-T, aprobadas en España hace poco más de cinco años, han supuesto un cambio de paradigma en la lucha contra el cáncer hematológico. Antes de su llegada, menos del 20 % de los pacientes en recaída superaban los cinco años de vida. Hoy, en la leucemia linfoblástica aguda, más del 55 % lo logran, y en el linfoma B de células grandes, la supervivencia al año oscila entre el 71 % y el 82 %. En niños y jóvenes, las tasas de remisión completa alcanzan hasta el 86 %.
Aun así, los expertos advierten que no todos los pacientes responden a estas terapias y que la investigación debe continuar para perfeccionarlas y ampliar su eficacia.
La urgencia de invertir en investigación
CRIS Contra el Cáncer insiste en que, para superar estos retos, es imprescindible la colaboración entre científicos, administraciones y sociedad civil, así como la inversión en investigación, más recursos hospitalarios y un acceso más ágil a los fármacos innovadores.
Las Unidades CRIS en hospitales públicos y centros de investigación ya trabajan en estos cinco frentes con el objetivo de acelerar el desarrollo de tratamientos más efectivos y garantizar que los avances lleguen a todos los pacientes.