La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha emitido un segundo informe sobre el Hospital Universitario de Torrejón que confirma que las Áreas de Calidad y Seguridad del Paciente del centro cumplen plenamente los objetivos establecidos por el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). El documento se ha elaborado tras la inspección realizada la semana pasada y consolida las conclusiones favorables del primer informe técnico.
Un respaldo técnico sin fisuras
El análisis, llevado a cabo por profesionales de la Dirección General de Inspección y Ordenación Sanitaria, revisa los principios comunes que deben aplicar todos los hospitales públicos madrileños. Según la evaluación, las actuaciones del Hospital de Torrejón se ajustan a los estándares de calidad asistencial, tanto en los procedimientos internos como en la atención directa al paciente.
Este nuevo documento se suma al informe inicial, en el que se determinó que no existía evidencia de reutilización de productos sanitarios de un solo uso, uno de los aspectos que había generado inquietud durante los últimos días.
Indicadores de calidad: cinco áreas clave con resultado satisfactorio
La Consejería establece cada año una serie de objetivos comunes que todos los centros sanitarios deben cumplir en materia de calidad y seguridad. Para evaluar su desempeño, el Área de Evaluación Sanitaria mide cinco indicadores estratégicos:
- Calidad percibida por los pacientes
- Mejoras implementadas en materia de seguridad del paciente
- Impulso de prácticas seguras en los procesos clínicos
- Acciones específicas de atención al dolor
- Consolidación de los sistemas de gestión de calidad
En todos estos apartados, el Hospital Universitario de Torrejón ha obtenido una valoración positiva, lo que ratifica el cumplimiento de los compromisos recogidos en el Contrato Programa del SERMAS.
Inspecciones previas también favorables
Además del análisis sobre calidad y seguridad, en días anteriores ya se había verificado satisfactoriamente:
- Estado de los registros de la central de esterilización,
- Condición del material almacenado en la unidad de cardiología-hemodinámica,
- Inspección de residuos y zonas de almacenamiento.
Estas revisiones complementan un proceso de supervisión que la Consejería da por concluido, con el balance de que la práctica asistencial y la gestión de calidad del centro son «adecuadas y conformes a los estándares regionales».
