El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado este sábado que su partido se ha personado como acusación popular en el 'caso Montoro', en el que se investiga al exministro de Hacienda Cristóbal Montoro por supuestas prácticas irregulares durante su etapa al frente del Ministerio. En una declaración publicada en la red social X, Abascal ha cargado duramente contra el Partido Popular y el Partido Socialista, afirmando que ambos comparten una misma estructura corrupta, más allá de los casos individuales que ahora afloran en los tribunales.
“Tengo la sospecha bien fundada de que algunas de las mafias de Sánchez son solo continuación de las mafias del PP”, ha afirmado el líder de Vox, refiriéndose al caso que afecta al exministro del PP y vinculándolo con las recientes investigaciones que salpican a dirigentes del PSOE como Santos Cerdán.
Abascal ha rechazado que los partidos mayoritarios intenten aislar estos escándalos como hechos puntuales. “Que nos quieran vender lo de Montoro como un hecho aislado es tan ridículo como los argumentos del PSOE para desligarse de Cerdán”, ha señalado, acusando tanto a Génova como a Ferraz de mantener estructuras de poder orientadas al control institucional y económico a través de redes clientelares.
El dirigente de Vox ha ido más allá del ámbito judicial para arremeter contra las coincidencias programáticas entre PP y PSOE, a las que considera incluso más graves que los casos de corrupción. En su opinión, ambos partidos comparten una misma línea de actuación que define como “atraco fiscal a las clases medias, promoción de la inmigración masiva, imposición de políticas verdes criminales y sometimiento a la agenda woke”.
Abascal denuncia que estas políticas han sido ejecutadas indistintamente por los gobiernos de uno y otro signo, reflejando lo que califica como “una falsa alternancia que esconde una unidad ideológica contra el interés de los ciudadanos”. Según el presidente de Vox, “todo ello ha sido asumido y puesto en marcha por Génova y Ferraz. Como las dos caras de una moneda falsa y corrupta. Son lo mismo”, ha concluido.
La personación de Vox como acusación popular en el proceso judicial supone un paso más en su estrategia de presentar al partido como única alternativa real frente al bipartidismo, especialmente en un contexto marcado por múltiples escándalos que afectan a los principales actores políticos.
El ‘caso Montoro’ gira en torno a las actividades de la consultora Equipo Económico, fundada por el exministro del PP, que presuntamente habría recibido pagos a cambio de modificaciones legislativas favorables para determinados intereses empresariales. La causa está abierta en Tarragona y ha provocado una oleada de reacciones, tanto dentro como fuera del Partido Popular.
Mientras desde el PP figuras como Cuca Gamarra han apelado a respetar la investigación judicial y han defendido que “se investigue a todo aquel que se tenga que investigar”, la formación de Abascal ha optado por un discurso más beligerante, denunciando una continuidad estructural entre las viejas tramas del PP y las nuevas del PSOE.
En un clima político marcado por la crispación y el desgaste institucional, Vox busca capitalizar el malestar ciudadano y presentarse como fuerza regeneradora, denunciando tanto la corrupción como la supuesta complicidad entre los partidos tradicionales en la aplicación de políticas impopulares.
La personación en esta causa también refuerza la estrategia judicial de Vox, que en otras ocasiones ha ejercido la acusación popular en casos de alto impacto como el procés catalán o las investigaciones sobre fondos públicos. El partido insiste en que su compromiso con la “limpieza institucional” va más allá del discurso y se traduce en acciones legales concretas.
De esta forma, el caso Montoro se convierte en un nuevo escenario de confrontación política y judicial, con Vox intentando desplazar el foco de la crítica hacia los dos grandes partidos nacionales y consolidar su narrativa de oposición frontal a lo que consideran un sistema corrupto y decadente.