Pues resulta que la nariz y las orejas crecen durante toda la vida, desde la cuna hasta la sepultura, y al parecer, tal comportamiento se repite con los sinvergüenzas, los babosos, los “salidos”, los que por su naturaleza repugnante son exhibicionistas y acosadores a más no poder, los sátiros, en una palabra, que se le multiplican a Pedro Sánchez en sus filas como si fueran champiñones y sin que él se entere en absoluto, porque ejerce de sordo y de ciego y de despistadísimo.
El hecho puede acontecer bien porque “Dios los cría y ellos se juntan”, como dice el muy sabio refrán castellano, o bien porque jamás se han mirado al espejo y consideran que, como su jefe, son preciosos y arrebatadores, o quizás porque si se han mirado y su complejo de inferioridad, o su desprecio por la realidad, también como el de su jefe el Número Uno, los lleva a mostrar aquello que tienen en sus partes bajas ya que no poseen otra cosa que enseñar en las altas.
No es algo nuevo lo de estos tipejos sino ancestral, y ya Consuelo Vello “la Fornarina”, hija de un guardia civil y una lavandera del Toboso que pasó de corista a musa de la modernidad, se refería a ellos en un cuplé, que era el género musical ínfimo allá por el 1911, en el Teatro de la Zarzuela, diciendo así
“Según leí ayer en ABC
hay un sátiro en Madrid
que hace ver un no sé qué
a cuantas se encuentra por ahí…
….
¿Me quiere decir si es usted
el sátiro ese del que habló ayer el ABC?
¿Debajo del gabán no lleva más
que el traje de Adán
y en cuanto encuentra a una mujer
le enseña todo y se echa a correr?
Desde que la noticia leí
pienso con temor si le encontraré
y si veo a un hombre digo así
¡Cielos! ¿será aquel de la mesa que está allí?”
Pues basta con sustituir algún término de este cuplé y cambiar las cifras y los lugares que menciona, para comprender que las narices, las orejas y los sátiros siguen creciendo, y si no, que se lo pregunten a las mujeres del PSOE por ejemplo y sobre todo a las que se consideran sujetos de su acoso y lo han denunciado, y sus muy feministas jefes, jefas y correligionarios no les han hecho ni el más mínimo caso.
Pero está muy bien en términos generales preguntar al llegar al trabajo quien es el sátiro, dado que en este Partido, el socialista, absolutamente nadie se conoce, por eso quizás tienen tanto fango, jaleo y follones los pobres militantes y deben venir muy preparadas a los comportamientos deleznables las miliTANTAS, porque son muchas las denunciantes y es abundante la letanía estúpida y tardía de las disculpas contra el acoso, cuando ya han saltado los hechos, porque claro, los sátiros aparecen y desaparecen, se difuminan por las diferentes sedes como fantasmones, se diluyen al pronto tras el acosar y robar.
Lo tremendo es que el “hermana si te creo”, con las denunciantes del PSOE no se ha puesto en marcha. Que los abanderados de no se sabe que feminismo inventado a conveniencia de sus cargos de advenedizos y “nuevos ricos” del poder, es decir, de amiguitos del jefe colocados a dedo en altos cargos del Sanchismo, además de sátiros son abusones del “aquí mando yo y pobre de ti si no te dejas “magrear””.
Son pues abusones de arriba a abajo, son sapos por más que se disfracen de príncipes encantadores, son factores de una, o unas tramas tan asquerosas que ya no vale con meter a cuatro en la cárcel, sino de “mandar a Siberia con Maduro y adláteres a tropecientos, y for ever”.
¡¡¡Muuuchos sátiros!!!! unos exhiben acoso y lenguaje procaz y atributos bajeros, otros grandes inmuebles adquiridos a nuestra costa ciudadana, y otros enormes sofismas e infinitas falsedades, y sed de poder enfermiza, y corrupción máxima.
Si, demasiados sátiros más o menos manoseadores, pero siempre nauseabundos, saltando a la palestra.
¡Y lo están haciendo justo al mismo tiempo!, que casualidades más enormes ¿Quién ha decidido que ya Pedro Sánchez se encuentra más que caducado?, ¿Qué Sátiros de primera línea, o sea, con mayúscula se quieren cargar a los satirillos de poca monta que les están empezando a fastidiar el negocio? ¿Quiénes han decidido trasladar el puesto de Puto Amo a otro presuntamente impresentable?
No nos engañemos aunque lo hagan incesantemente los que nos consideran de baba, porque ya bastante nos mienten los que de verdad mandan y disponen.
Todo está medido, planificado y desde luego, la peste porcina auténtica es la representada por tantísimos cerdos, guarros y cochinos estructurales y poderosos.