A Volapié

50 años no son nada

Para esta izquierda inane que padecemos, incapaz de gobernar la economía, y plagada de casos de corrupción, todo se arregla volviendo a traer a la palestra a Franco. Así tratan de distraer la atención de la ciudadanía con el fin de mitigar el daño electoral fruto de lo señalado anteriormente.

En mi opinión hay que dejar a los muertos en paz y dedicarse a tratar de gobernar de forma eficaz y responsable. No hay que celebrar nunca la muerte sino el nacimiento, de manera que lo mejor sería conmemorar la llegada de la democracia y el éxito de la transición. Festejar un fallecimiento es propio de necios, de gente rencorosa, incapaz de nada bueno salvo odiar. 

Es curioso ver como no celebran la muerte de golpistas y criminales como Largo Caballero, ni la de asesinos como Carrillo, entre otros muchos de los suyos. Este PSOE desnortado y odiador gobierna de forma sectaria y divisiva. Este socialismo es el gran problema de España, lo fue durante la república y lo ha vuelto a ser desde la llegada del indigno R. Zapatero, reconvertido en millonario asesor de tiranos y dictadores iberoamericanos. 

Y esto es así porque no optan por la concordia y la fraternidad entre españoles sino por el enfrentamiento civil y el odio político. Todo les vale para seguir en el poder, carentes ya de cualquier principio ético y constructivo. Si se dignaran a pactar con el PP de Feijóo, antiguo partido de derechas reconvertido a la socialdemocracia, no tendría necesidad de echarse a los pies de marxistas y separatistas montaraces y no tendríamos que seguir a cuestas con Franco. 

En vez de buscar el consenso como el que disfrutamos durante la transición y hasta la llegada de R. Zapatero, fomentan la división, en parte por convicción y deseo patológico de venganza, pero también para tapar en lo posible el hedor de su tremenda corrupción.

Franco, por cierto, lanzó al país al desarrollo, especialmente a partir del plan de estabilización del 59 y cuando murió, España sí iba como un cohete y convergía con fuerza con Europa en casi todas las variables económicas y sociales relevantes. Con R. Zapatero, P. Sánchez, y en menor medida M. Rajoy, nos alejamos de Europa aceleradamente como muestran todas las variables relevantes. De estos tres, el peor es sin duda el segundo. Para tapar todo esto, así como su corrupción, ha decidido volver a sacar a Franco a la palestra. Este Pedro me recuerda a Juana la Loca paseando el cadáver nauseabundo del infame Felipe el Hermoso. La pobre reina enfermó de amor mientras que el Number One está enfermo de odio. 

No, no se diga que soy franquista ya que esto es imposible dado que soy de tendencia liberal, algo incompatible con el franquismo. Solo presento los hechos como son a partir de las evidencias comprobables. Y que no me hablen de la represión franquista porque la republicana fue igual de sanguinaria. Somos un pueblo cruel y despiadado que no ha dudado en matarse en tres guerras carlistas a lo largo del siglo XIX, y a esto hay que añadir la guerra civil del 36, y algún otro episodio más de efusión de sangre entre hermanos. 

Dados los tremendos problemas que enfrenta la sociedad española como el elevadísimo desempleo, la alta inflación, la creciente pobreza, el estancamiento de las rentas del trabajo y de la productividad, y la insostenibilidad de las cuentas públicas y de las pensiones, me parece lamentable dedicar tiempo y recursos a celebrar la muerte de un dictador. No podemos olvidar que el franquismo fue el resultado de los esfuerzos denodados por parte de las fuerzas republicanas marxistas (con Largo Caballero a la cabeza) para provocar una guerra civil que pensaban iban a ganar con facilidad con el fin de imponer la dictadura del proletariado. 

No podremos progresar como nación hasta que el PSOE se renueve y sea liderado por gente moderada, capacitada, que mire hacia el futuro en vez de hacia el pasado, y que deje de agitar el fantasma de la dictadura para tapar sus fracasos y corrupciones.