La Nevera, el emblemático pabellón deportivo del Instituto Ramiro de Maeztu y espacio de referencia para la cantera del Club Estudiantes, encara su última fase de reconstrucción. Según ha anunciado el Gobierno regional, los trabajos finalizarán antes del verano de 2026, poniendo fin a un periodo de más de cinco años desde los graves daños provocados por el temporal Filomena en enero de 2021.
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, visitó este martes las obras, financiadas con más de 3,7 millones de euros, y destacó que el proyecto “recuperará la estructura histórica con un diseño actual y sostenible, preservando tanto el uso educativo como el deportivo”.
Un pabellón nuevo, independiente y con mejores accesos
El nuevo recinto se está levantando en la misma ubicación que el anterior, pero con un diseño completamente renovado y separado funcionalmente del resto del instituto. La conexión con el área de Secundaria se realizará mediante una pasarela elevada, lo que permitirá una circulación diferenciada entre estudiantes y deportistas del club.
La intervención contempla una adaptación integral de los accesos, especialmente en la zona de Secundaria, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y reorganizar los flujos de entrada. La Comunidad subraya que esta separación garantizará un uso más ordenado y seguro del entorno.
Climatización sostenible y renovación de espacios exteriores
Uno de los grandes avances del nuevo pabellón será la incorporación de sistemas de climatización de última generación, alimentados mediante energía fotovoltaica, con lo que se busca reducir el consumo energético y mejorar la eficiencia del edificio.
En el exterior, se acomete la restauración de dos áreas verdes, que se integrarán en la zona urbanizada y enlazarán con el jardín histórico del Ramiro de Maeztu. Además, las dos pistas deportivas al aire libre, actualmente operativas, serán reubicadas a una cota más baja para ofrecer una continuidad paisajística más respetuosa con el entorno y mejorar la visibilidad general del complejo.
Obras condicionadas por su protección como Bien de Interés Cultural
La Nevera está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que obliga a que todas las actuaciones cuenten con autorización de la Comisión Local de Patrimonio Histórico. Esta supervisión garantiza que la reconstrucción respete los valores patrimoniales del conjunto arquitectónico en el que se ubica.
El proyecto, según Educación, combina fidelidad histórica, criterios de conservación y mejoras tecnológicas para ofrecer un pabellón renovado que responda a las necesidades contemporáneas del centro educativo y del Club Estudiantes.