La ceremonia, celebrada en los jardines de Cecilio Rodríguez, en el parque de El Retiro, ha servido para renovar el compromiso institucional con la convivencia, la libertad religiosa y el respeto entre culturas.
El acto ha estado marcado por un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del reciente atentado terrorista contra una celebración judía en Australia, un gesto con el que los organizadores han querido subrayar la necesidad de rechazar cualquier forma de violencia y odio.
Encendido de la menorá en El Retiro
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha participado en el tradicional encendido de las velas de la menorá junto al director general del Centro Sefarad-Israel, José Thovar, y la presidenta de la Comunidad Judía de Madrid, Estrella Bengio. Con este gesto simbólico, el Consistorio madrileño ha reafirmado su respaldo a una de las festividades más importantes del calendario judío.
Durante su intervención, Almeida ha destacado que “frente a la oscuridad y el terror, Madrid lanza un mensaje de convivencia y acogimiento”, defendiendo la pluralidad religiosa y cultural como uno de los valores fundamentales de la ciudad.
Un mensaje contra el odio y la intolerancia
El alcalde ha mostrado su apoyo a la comunidad judía “en la defensa de la convivencia en paz, la libertad y los derechos humanos”, alertando además del incremento de actitudes antisemitas en distintos puntos del mundo. En este sentido, ha señalado que este tipo de discursos “ponen en riesgo la convivencia y la cohesión social”, subrayando la importancia de combatirlos desde las instituciones y la sociedad civil.
Almeida también ha recordado la profunda huella histórica del judaísmo en España, destacando siglos de convivencia y enriquecimiento cultural mutuo que forman parte del patrimonio común del país.
Reconocimiento a la lucha contra el antisemitismo
Durante el acto, el alcalde ha agradecido la concesión del premio Or Januká (Luz de Janucá), un reconocimiento que la Comunidad Judía de Madrid otorga a personas o entidades que destacan por su compromiso en la lucha contra el antisemitismo, la discriminación y la defensa de los derechos humanos y de los colectivos más vulnerables.
Este reconocimiento refuerza, según los organizadores, la importancia de mantener espacios de diálogo y entendimiento en una sociedad diversa como la madrileña.