La visita de la Comisión de Venecia a España ha abierto un nuevo capítulo en el debate sobre la independencia judicial. En su encuentro con las asociaciones judiciales, Foro Judicial Independiente (FJI) advirtió que el actual sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) está “secuestrado por los partidos políticos” y reclamó una reforma profunda que garantice la objetividad en los nombramientos de la cúpula judicial, en especial de los magistrados del Tribunal Supremo.
Qué está en juego: dos modelos enfrentados para elegir a los vocales del CGPJ
El dictamen que la Comisión de Venecia emitirá en octubre deberá pronunciarse sobre las dos propuestas aprobadas por el propio CGPJ para reformar el sistema de elección de los 12 vocales judiciales:
- Opción conservadora: elección directa por jueces y magistrados en activo, sin intervención del Parlamento.
- Opción progresista: mantener la designación parlamentaria prevista en la actual Ley Orgánica del Poder Judicial, con mayoría reforzada en el Congreso y el Senado.
La Comisión, órgano consultivo del Consejo de Europa, ha escuchado durante su visita a asociaciones judiciales, magistrados del Supremo, representantes del Gobierno y grupos parlamentarios.
La denuncia de FJI: un problema estructural de politización
En la reunión con los expertos europeos, FJI subrayó que la regulación vigente “permite que los partidos controlen indirectamente la designación de los jueces que más les preocupan, como los que deben resolver causas de corrupción”.
La asociación considera que no se trata solo de una apariencia de politización, sino de un problema estructural que afecta a la credibilidad del sistema judicial. Por ello reclama:
- Que los jueces elijan directamente a 12 de los 20 vocales del CGPJ.
- Que los nombramientos discrecionales de altos cargos judiciales se objetiven mediante un baremo de mérito y capacidad.
- Que el sistema electoral sea directo, proporcional y con voto cualificado, de forma que se garantice la pluralidad de la carrera judicial y se evite el control corporativo de las asociaciones.
El factor de género: una desigualdad enquistada
FJI también recordó a la Comisión de Venecia un informe elaborado en la Comisión de Igualdad del propio CGPJ, donde quedaba constancia de que muchas juezas no se presentan a altos cargos porque consideran que su promoción no depende del mérito, sino de amistades e ideología.
La denuncia coincide con los datos de una encuesta del CGPJ publicada en marzo:
- El 97% de las juezas cree que los ascensos a la cúpula judicial no se deciden por méritos, sino por contactos.
- Tres de cada cuatro magistradas perciben un trato desigual respecto a sus colegas hombres.
- Solo una de cada cuatro plazas en el Tribunal Supremo está ocupada por mujeres, pese a que ellas representan más de la mitad de la carrera judicial.
Estándares europeos y próximos pasos
Desde hace más de tres décadas, las instituciones europeas —incluida la propia Comisión de Venecia— vienen advirtiendo a España de que el sistema de elección del CGPJ no se ajusta a los estándares de independencia judicial.
El informe que se presentará en el pleno de los días 9 y 10 de octubre será clave:
- Puede reforzar la exigencia de devolver a los jueces la elección de sus vocales.
- Puede también instar a objetivar los nombramientos de la cúpula judicial para acabar con el actual sistema de discrecionalidad.
- Su impacto no solo será político y legislativo, sino también reputacional, ya que España se encuentra bajo la lupa de Bruselas en materia de Estado de derecho.
Un punto de inflexión en la Justicia española
La comparecencia de Foro Judicial Independiente ante la Comisión de Venecia ha puesto el foco en un debate que trasciende lo técnico: cómo garantizar que el órgano de gobierno del Poder Judicial actúe libre de presiones políticas.
Si el dictamen europeo respalda la elección directa de los vocales judiciales y la objetivación de los nombramientos, el Gobierno y el Parlamento estarán ante la obligación de acometer una reforma largamente postergada. Para FJI y buena parte de la carrera judicial, esa es la única vía para recuperar la confianza ciudadana y alinear a España con los estándares europeos de independencia judicial.