Estas adaptaciones de baños, que suponen una inversión global de 293.000 euros –con un coste medio de 1.400 euros por vivienda–, forman parte del compromiso municipal por eliminar barreras arquitectónicas y adaptar progresivamente el parque de vivienda pública a las necesidades reales de sus residentes.
Una medida que prioriza a las personas
La instalación de platos de ducha en lugar de bañeras responde a una necesidad funcional, pero también social. Para muchas personas, el acceso a una ducha adaptada es la diferencia entre poder desenvolverse de forma independiente o depender de ayuda externa para la higiene diaria.
El delegado de Políticas de Vivienda y presidente de EMVS Madrid, Álvaro González, subraya que “facilitar el día a día de nuestros inquilinos no es solo una cuestión de infraestructuras, es también una forma de cuidar, de garantizar derechos y de generar un parque de viviendas públicas cada vez más accesible”.
Cómo solicitar la adaptación
Cualquier inquilino de una vivienda gestionada por EMVS Madrid puede solicitar la sustitución de su bañera por un plato de ducha. El Departamento de Servicios Sociales evalúa la solicitud teniendo en cuenta factores como la edad, el grado de discapacidad, la situación familiar y el nivel de dependencia. Si el informe es favorable, el Departamento de Patrimonio coordina las obras, con el objetivo de minimizar las molestias y reducir los plazos de ejecución.
Evolución de la inversión
- 2019-2023: 94 sustituciones de bañeras por duchas, con una inversión de 153.000 euros.
- 2023-junio 2025: 103 actuaciones adicionales, con un coste de 140.100 euros.
En total, en seis años, 197 viviendas adaptadas y 293.000 euros invertidos.
Un paso más hacia viviendas accesibles
La iniciativa se enmarca en la estrategia de EMVS Madrid para avanzar hacia un parque de viviendas más seguro, cómodo y adaptado a todas las etapas de la vida.
“Cada adaptación es una inversión en dignidad y en calidad de vida para nuestros vecinos”, recuerdan desde la empresa municipal.