La Guardia Civil, en una operación conjunta con los Carabinieri de Italia, ha desarticulado una organización criminal internacional especializada en el robo, falsificación y exportación de vehículos de lujo hacia Emiratos Árabes Unidos. La red, desmantelada tras una compleja investigación policial, habría sustraído y manipulado al menos 90 coches de alta gama, valorados en más de 18 millones de euros.
En el marco de la operación, se ha detenido a nueve personas en Italia, todas ellas presuntamente vinculadas con un entramado delictivo que operaba entre Italia, España y Bélgica. Además, se han decomisado bienes por valor superior a 3,5 millones de euros, entre los que figuran vehículos de alta gama, inmuebles, dinero en efectivo y activos digitales.
La investigación se inició en octubre de 2024, tras una alerta emitida por EUROPOL, que permitió conectar las actividades del grupo con una serie de robos cometidos en la región italiana de Reggio Emilia y posteriormente en la provincia de Málaga, donde la banda había trasladado parte de su base operativa.
Los agentes descubrieron que el grupo aplicaba idénticos patrones de robo en Italia y España. En la Costa del Sol, los miembros de la red recorrían urbanizaciones y aparcamientos en busca de los vehículos más exclusivos del mercado, principalmente modelos de marcas como Ferrari, Porsche, Range Rover o Mercedes-AMG. Una vez localizados los objetivos, instalaban discretos dispositivos de geolocalización para seguir los movimientos de los coches en tiempo real.
Cuando detectaban que un vehículo permanecía estacionado, actuaban en horas de madrugada, accediendo a su interior mediante sistemas electrónicos capaces de vulnerar los mecanismos de seguridad sin necesidad de llave ni fuerza física. Tras el robo, los vehículos eran trasladados a una nave oculta en la comarca malagueña de la Axarquía, equipada con sofisticadas medidas electrónicas de contravigilancia para evitar su localización.
Allí, los técnicos de la organización se encargaban de alterar los elementos identificativos de los coches —como matrículas y números de bastidor— y de programar nuevas llaves codificadas. Una vez “reconvertidos”, los vehículos eran enviados a Amberes (Bélgica) y desde allí exportados hacia Emiratos Árabes Unidos, donde se vendían en el mercado negro del lujo.
Además del tráfico de coches, la red había diseñado un entramado financiero para blanquear más de 2,5 millones de euros. Según fuentes de la investigación, el grupo utilizaba criptomonedas y testaferros para ocultar el origen ilícito de los beneficios y dificultar el rastreo patrimonial. “Aprovechaban la opacidad de los activos digitales para mover fondos y evadir la acción judicial”, explican los investigadores.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, ha sido ejecutada por la Sección de Delincuencia del Automóvil de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Málaga. La coordinación internacional se realizó bajo el amparo de EUROJUST y EUROPOL, organismos europeos clave en la cooperación judicial y policial.
Gracias a la creación de un equipo conjunto de investigación entre España e Italia, y con la colaboración de la Policía Federal de Bélgica, las autoridades lograron rastrear las rutas delictivas y conectar los robos cometidos en ambos países. El intercambio de información entre los cuerpos permitió descubrir que el grupo tenía una proyección operativa más allá de las fronteras de la Unión Europea, con ramificaciones financieras en Asia y Oriente Medio.
Los detenidos, de nacionalidad italiana y albanesa en su mayoría, se enfrentan ahora a delitos de pertenencia a organización criminal, robo continuado de vehículos, falsificación documental y blanqueo de capitales. La investigación continúa abierta y no se descarta que se produzcan más arrestos en España y otros países europeos.
Según la Guardia Civil, la desarticulación de esta red supone un golpe decisivo contra el tráfico internacional de vehículos de lujo, un negocio ilícito que mueve cientos de millones de euros cada año y que en los últimos tiempos ha incorporado el uso de criptomonedas para el lavado de dinero.