En menos de dos años —que se cumplirán el próximo mes de junio—, la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un ambicioso plan de transformación para convertir a la región en líder digital a nivel europeo. Desde proyectos en municipios pequeños hasta automatización administrativa, pasando por el despliegue de ciberseguridad o la capacitación de ciudadanos, el objetivo es claro: que la tecnología esté al servicio del ciudadano, y no al revés.
En estas líneas el consejero detalla cómo se está transformando la administración pública, garantizando la ciberseguridad, formando a la ciudadanía y situando a Madrid a la cabeza de la innovación tecnológica en Europa.
¿Qué distingue el modelo de digitalización que impulsa la Comunidad de Madrid respecto a otras regiones?
Digitalizar no es informatizar. No se trata de pasar del papel a la pantalla, sino de transformar procesos. La tecnología debe estar pensada desde el ciudadano, no desde el burócrata. Eso significa automatizar trámites, eliminar fricciones, ser útiles. Estamos reescribiendo muchas aplicaciones desde cero, implantaremos más de 200 robots de software y trabajando para que la experiencia digital sea sencilla, ágil y segura.
¿Cómo se traslada esto a la gestión administrativa diaria? ¿Qué avances están implantando ya?
Estamos trabajando para alcanzar este año el 85% de los trámites digitalizados, y cada vez más de forma automatizada. Queremos que el ciudadano solo tenga que identificarse y autorizar: todo lo demás lo debe hacer la administración. Para 2026, queremos alcanzar el 100% de automatización en procedimientos. Esto no solo ahorra tiempo, también reduce errores y libera a los empleados públicos para tareas de mayor valor.
¿Y qué se está haciendo en los municipios más pequeños, donde a menudo no tienen medios técnicos?
Ese es uno de nuestros focos principales. Hemos lanzado proyectos piloto en seis municipios, como Meco, Torrejón, Tielmes o Boadilla, con herramientas digitales de gestión de reservas, incidencias y atención al vecino. Además, desarrollaremos una sede electrónica común, adaptada a los municipios de menos de 20.000 habitantes. Queremos que todos los madrileños, vivan donde vivan, tengan el mismo acceso digital a la administración.
¿Cómo se está garantizando la ciberseguridad de toda esta infraestructura digital?
Con el Escudo Digital, que ya se ha implementado en cuatro municipios y llegará a los 179. Incluye auditorías, simulacros, formación y cumplimiento de la normativa europea NIS2. Estamos también formando talento joven con hackathones y datathones, colaborando con universidades para tener una cantera de expertos. Ningún ayuntamiento debe estar solo ante un ciberataque: la Agencia de Ciberseguridad de Madrid está para apoyarlos.
¿Qué papel juega la inteligencia artificial en esta transformación?
La usamos ya en Justicia, Sanidad, Educación, Gestión documental, etc. Pero siempre con una idea clara: debe ser ética, supervisada y al servicio del ciudadano. No se trata de sustituir personas, sino de mejorar procesos. Estamos trabajando en un marco ético de IA para la administración, y formamos a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, en su uso responsable. Con Microsoft y Founderz, por ejemplo, vamos a formar a 100.000 jóvenes.
¿Cómo están combatiendo la brecha digital en colectivos vulnerables?
Con 20 centros de capacitación digital fijos y uno móvil, donde se han formado ya más de 800 personas en competencias básicas. Son cursos dirigidos especialmente a mayores, desempleados y personas en riesgo de exclusión. Nuestro objetivo es que nadie se quede fuera de esta transformación, porque la digitalización debe ser inclusiva, no excluyente.
¿Qué papel desempeña el sector privado en todo este ecosistema?
Fundamental. Hemos creado un Consejo Asesor con más de 100 empresas, tenemos clústeres en IA, IoT, blockchain y transformación digital, y participamos en proyectos europeos como Retech o Arquitec para ayudar a las pymes a digitalizarse. Madrid concentra ya el 45% de las startups tecnológicas de España, y más de 345.000 personas trabajan en el sector TIC en la región. Todo eso es fruto de una colaboración real, no solo institucional.
¿Cuál es su visión a medio plazo para Madrid como región digital?
Queremos que Madrid sea la región más digital de Europa, pero con alma. Es decir: útil, humana, segura. Que ningún trámite sea una pesadilla. Que un vecino de una pequeña localidad tenga los mismos servicios que uno del centro de la capital. Que los datos trabajen por el ciudadano, y no al revés. La tecnología debe ser una aliada del bienestar y del crecimiento económico, y en Madrid lo estamos demostrando.