En El Diario de Madrid hemos entrevistado a Loreto Fernández, portavoz de Mutualistas por el Futuro, un movimiento que reúne a profesionales de distintos perfiles y generaciones comprometidos con preservar y fortalecer el sistema de mutualismo alternativo. En esta conversación abordamos los retos que afronta el colectivo ante las reformas propuestas, la necesidad de participación activa en las asambleas territoriales, y su defensa de un modelo justo, voluntario y transparente.
Loreto, ¿qué es Mutualistas por el Futuro y qué les ha llevado a formar esta plataforma?
Queremos empezar conociendo su origen y propósito. ¿Nace como respuesta a las recientes protestas o tiene una trayectoria anterior?
Mutualistas por el Futuro es un movimiento independiente que está formado por mutualistas de distintas generaciones, territorios y perfiles profesionales que compartimos una visión común: proteger y fortalecer el sistema de mutualismo. Mutualistas que hemos permanecido en silencio pero que, de un tiempo a esta parte, hemos decidido alzar también la voz.
Como estamos convencidos del sistema de mutualismo, nacemos en este momento al ver que existe una amenaza real sobre este que pone en riesgo nuestros ahorros y derechos y el de nuestros compañeros.
Queremos defender otra visión del futuro —siempre teniendo claro que nuestra intención no es perjudicar a ningún colectivo—, y para ello creemos que es esencial que todos los mutualistas participemos activamente. Ahora mismo nos encontramos en un momento clave ya que se acercan las Asambleas Territoriales en las que se eligen a los representantes para la Asamblea General, y solo movilizándonos y ejerciendo nuestro derecho al voto tenemos capacidad para decidir lo que consideremos.
¿Quiénes integran Mutualistas por el Futuro? ¿Representan a algún sector concreto de los mutualistas? ¿Hay diversidad generacional, territorial o profesional en el movimiento?
Somos una muestra real de lo que es Mutualidad: mutualistas de distintas edades, zonas geográficas y trayectorias dentro del mundo jurídico y otras profesiones. Es cierto que predominan los abogados y sus familiares, pero nos unen valores comunes, no una profesión en concreto.
Realmente el movimiento representa a todas aquellas personas que creen en el mutualismo como sistema, y está formado tanto por personas en activo como por pasivos. De entre los activos tampoco hay un sector concreto de mutualistas al que representemos ya que cada una de las personas que integramos el movimiento tenemos unas circunstancias personales y laborales diferentes. Hay quienes son mutualistas alternativos, quienes son alternativos pero compaginan la actividad profesional de la abogacía por cuenta propia con otra actividad laboral sujeta al RGSS, hay quienes son mutualistas ahorradores… son perfiles muy variados los que integran el movimiento, pero todos ellos tienen como nexo el ser mutualistas por convencimiento.
Además, como acabo de mencionar, el movimiento también esta integrado por un sector que parece olvidado en la proposición de Ley que se pretende tramitar: los pasivos. Compañeros muy preocupados por la situación en la que pueden quedar al desconocer que va a ser de ellos si la reforma que se propone finalmente se lleva a cabo.
En un momento de fuerte presión para desmantelar el modelo de mutualidad, ustedes defienden reforzarlo. ¿Por qué consideran que el mutualismo alternativo sigue siendo válido?
Porque ha sido y sigue siendo una opción válida, regulada, estable y con futuro. No creemos en modelos únicos ni en imposiciones. Apostamos por preservar la libertad de elegir entre RETA y mutualidad, y que esa elección venga acompañada de información, seguridad jurídica y transparencia.
Consideramos que eliminar la alternatividad supone, de un lado, una injerencia injustificada del Estado en la libertad de elección de los ciudadanos, y, de otro, pasar por alto las necesidades o los intereses de una pluralidad de personas que preferimos —por las razones que sean— este sistema frente al público.
Por ello, defendemos que cualquier persona que vaya a iniciar su actividad profesional se informe sobre las ventajas y los inconvenientes de ambos sistemas y, con ello, puedan elegir libremente qué modelo satisface mejor sus necesidades y se adecua más a sus circunstancias personales, al ser las mismas cambiantes.
¿Cuál es su posición respecto a la llamada “Pasarela 1x1” al RETA que reclaman otros colectivos de mutualistas? ¿Están en contra o proponen una alternativa compatible?
No estamos en contra de la pasarela, porque, como he afirmado con anterioridad, nuestra intención en ningún caso es retener en la mutualidad o perjudicar a aquellos compañeros que, por las razones que sean, desean pasarse al RETA. Lo que si exigimos es que la referida pasarela se lleve a cabo de tal forma que se garanticen los derechos de todos aquellos que deseamos quedarnos.
Entendemos que la salida no puede llevarse a cabo de forma que perjudique a todos aquellos compañeros que, durante años, han aportado diligentemente a la mutualidad y desean permanecer en ella. Por ello, por ejemplo, consideramos que las aportaciones de los mutualistas que deseen pasarse al RETA deberán permanecer en la mutualidad hasta su edad de jubilación ya que son aportaciones vinculados a inversiones a largo plazo y su recuperación anticipada llevaría aparejadas penalidades que asumiríamos los mutualistas que decidiéramos quedarnos.
Además, proponemos una pasarela en sentido contrario, es decir, del sistema público hacia Mutualidad, para que la libertad de elección sea completa ya que el movimiento lo integran varios compañeros que, tras años cotizando a la Seguridad Social, no cumplen los requisitos para, llegado el día, poder percibir una pensión de jubilación.
Uno de sus puntos clave es mejorar la fiscalidad. ¿Qué cambios fiscales reclaman concretamente y por qué consideran que es una reforma urgente?
Pedimos una fiscalidad justa: que los fondos de jubilación no tributen como renta del trabajo, sino como lo que son, ahorro a largo plazo. Es una cuestión de equidad con respecto a otros sistemas de previsión. Por ello, instamos a Mutualidad y a la Administración a trabajar juntos por un marco regulatorio más favorable y competitivo, que no penalice el ahorro privado, sino que, por el contrario, lo fomente.
También han planteado propuestas como el complemento a mínimos. ¿Cómo funcionaría este mecanismo en el caso de los mutualistas y qué impacto tendría en sus pensiones?
Tal y como están financiados a día de hoy los complementos a mínimos —vía presupuestos generales del Estado—, consideramos que es una medida que debería aplicarse no solo para aquellos pensionistas del sistema público, sino también para complementar e incrementar la pensión de jubilación de los mutualistas ya que lo contrario podría suponer una diferenciación injustificada.
En su manifiesto hablan de reformar la gobernanza de la Mutualidad. ¿Qué carencias detectan actualmente y qué modelo participativo proponen para el futuro
Queremos procesos más participativos, abiertos y transparentes en la elección de representantes y la toma de decisiones desde las asambleas. Queremos que cada mutualista tenga voz y que la elección de representantes sea real. Por eso insistimos tanto en movilizar el voto en las asambleas territoriales. Solo de esta forma los mutualistas vamos a poder ser escuchados y trasladar nuestras reivindicaciones.
¿Cómo valoran el papel del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y su relación con la Mutualidad? ¿Debe cambiar algo en esa vinculación institucional?
Consideramos que la relación entre el CGAE y la mutualidad no hace más que fortalecer y garantizar un sistema de previsión social que ha demostrado ser solvente y estable. La colaboración entre ambas facilita que no se pierda el fin último del mutualismo.
¿Qué opinan de las recientes movilizaciones convocadas por colectivos como el Movimiento #J2 o ANAMA? ¿Han tenido algún tipo de contacto o diálogo con ellos?
Respetamos todas las posturas, y, como ya he dicho, nuestra intención no es perjudicar a ningún compañero, pero creemos que al igual que ellos representan a un sector de los mutualistas, nosotros representamos a otros, debiéndose escuchar a ambas partes en todo lo que implique el ejercicio de acciones respecto del mutualismo. No se trata de bandos ni de estar los unos contra los otros, todo lo contrario, desde MxF consideramos que la mejor solución es aquella que se toma teniendo en cuenta los intereses de todos los afectados incluso potencialmente.
Si es cierto que hemos intentado vía redes sociales poder tener contacto con ellos y debatir nuestras respectivas posturas —principalmente con representantes de ANAMA— ya que en mutualistas por el futuro creemos que las mejoras pasan siempre por un diálogo constructivo. Sin embargo, no hemos obtenido respuesta por su parte.
Finalmente, ¿qué mensaje quieren trasladar a los mutualistas indecisos o preocupados ante la posibilidad de que el modelo actual desaparezca? ¿Qué futuro imaginan ustedes para el sistema?
Queremos decirles que el mutualismo tiene futuro, pero solo si lo defendemos. El futuro es una responsabilidad de todos. Por ello, si no participamos, si no votamos, no tendremos voz, nadie nos escuchará y, por tanto, otros impondrán un modelo que puede no ser el que queremos.
Nos encontramos en un momento clave ya que se acercan las elecciones territoriales y, el silencio, puede salir caro. Por ello, invitamos desde aquí a todos los lectores para que de informen, se movilicen y, sobre todo, el día que corresponda se acerquen a las urnas y ejerzan su derecho al voto.
El mutualismo puede seguir siendo justo, rentable y seguro para aquellos que deseen participar en el, pero necesita una implicación activa por nuestra parte.