Startup Olé ha concluido una nueva edición en Marbella, donde ha reunido a emprendedores, inversores, corporaciones y administraciones de múltiples países. Al frente de esta plataforma está Emilio Corchado, quien defiende una visión del emprendimiento como catalizador de desarrollo social, económico y territorial. Hace balance del evento y desgrana una hoja de ruta clara: conectar actores, activar territorios y no perder el vínculo con la ciudadanía.
Emilio Corchado lidera uno de los ecosistemas de emprendimiento más activos del sur de Europa. En su agenda caben tanto Málaga como Medellín, y tanto inversores globales como asociaciones de pymes locales. Tras el éxito de Startup Olé Marbella, nos cuenta cómo conectar mundos, qué necesita una ciudad para ser polo innovador y por qué España aún tiene mucho que decir en Hispanoamérica.
Más allá de la organización del evento, ¿cómo medís desde Startup Olé el impacto real que dejáis en una ciudad como Marbella?
Nos comunicamos con todos los actores principales que participan y sacamos nuestras propias conclusiones. Nuestro objetivo es tender puentes entre ecosistemas. Marbella ya es un grandísimo ecosistema que está operando a nivel internacional, pero que no estaba del todo conectado con el ecosistema español. Ahí es donde entramos nosotros: para provocar ese acercamiento. En esta edición hemos trabajado mucho más esa conexión, y nos hemos acercado a comunidades internacionales que viven en la ciudad como la comunidad nórdica, italiana, árabe... Hemos hablado con actores de todos estos ámbitos y hay mucho interés por seguir construyendo aquí. El potencial es brutal.
¿Cómo conseguís que ese ecosistema tecnológico se relacione con el tejido empresarial más tradicional y la economía local?
Hemos contado con todas las asociaciones de pymes de Marbella, incluyendo asociaciones de mujeres empresarias. Tuvimos una mesa redonda dedicada al impacto de las pymes en la ciudad y su vinculación con el ecosistema. Además, estas asociaciones tuvieron un stand en el evento representando a las pequeñas y medianas empresas. Sin ellas, esto no tiene sentido. Todo lo capitalizamos también con el apoyo del Ayuntamiento de Marbella, la Junta de Andalucía, Andalucía Emprende, la Dirección General de Emprendimiento... Todos ellos estuvieron presentes, y ese respaldo institucional y local es fundamental para que esto funcione. Bajo el mismo techo, estaban representados todos los actores con ganas de colaborar.
¿Cómo se percibe la marca del emprendimiento de España en Latinoamérica y cómo estamos con respecto a Europa?
En Latinoamérica nos ven como un referente. Nos reconocen como líderes naturales para conectar con su ecosistema. Hay que tener en cuenta que Miami también está ganando protagonismo como capital de conexión con Latinoamérica, pero España no debe perder ese espacio hispanoamericano. Desde Startup Olé trabajamos para que España siga siendo un nodo esencial entre Europa y Latinoamérica. Estamos colaborando con entidades como el CDTI, la Secretaría de Estado de Innovación y muchas otras para consolidar esa presencia y tejer alianzas duraderas.
¿Qué debe hacer una ciudad o región para convertirse realmente en un polo de atracción de talento y startups?
Lo primero es hacer un buen análisis de lo que hay: conocer bien los recursos, puntos fuertes y talento local. Después, poner en valor los casos de éxito locales, que siempre existen, fomentar una cultura emprendedora y generar orgullo en torno a ello. También hay que organizar eventos de referencia donde, bajo un mismo techo, se reúnan todos los actores. Hay que hablar con las universidades, motivar a los jóvenes, visibilizar el emprendimiento como una opción atractiva. Y por supuesto, tener un plan claro, presupuesto y objetivos compartidos.
¿Puede el emprendimiento ser una herramienta real para reactivar zonas despobladas o con menos oportunidades?
Sin duda. Hoy puedes montar una startup desde cualquier sitio si tienes conectividad, talento y un buen equipo. Nosotros creemos en eso. Pero también es importante que haya una parte del equipo que esté en los grandes polos: Madrid, Londres... porque las cosas ocurren allí. La parte comercial muchas veces necesita presencia física en esos espacios. Aun así, el empleo y los centros de desarrollo deben estar en ciudades más pequeñas. Hay que generar empleo local, pero también estar alerta a las oportunidades globales.
¿Notas diferencias entre regiones en cuanto al apoyo institucional al emprendimiento?
En Marbella, por ejemplo, hemos tenido un apoyo espectacular. La Junta de Andalucía ha estado a tope, movilizando una veintena de startups. El Ayuntamiento, a través de su iniciativa Marbella Emprende, también. Además, el CEDETI, ENISA, INCIBE... han estado presentes. Y eso marca la diferencia. No se trata de gastar mucho, sino de gastar con sentido común. Apoyar eventos que traen inversión, generar sinergias, atraer a fondos y corporaciones. Esa colaboración público-privada es la que hace que todo esto sea real.
¿Crees que el emprendimiento está respondiendo a los grandes retos sociales: salud, educación, sostenibilidad...?
Totalmente. El emprendimiento refleja las necesidades reales de la sociedad. En salud, por ejemplo, el papel de las startups en biotecnología ha sido clave. En movilidad, sostenibilidad, alimentación, educación... se están generando soluciones concretas. Las startups están donde hay retos: aportando respuestas rápidas y eficientes. Están demostrando ser flexibles, creativas y con impacto real.
¿Detectaste alguna tendencia emergente en esta edición de Marbella?
Esta edición ha sido muy variada. Hemos tenido startups de SaaS, retail, drones, agroalimentación, entretenimiento... incluso propuestas muy creativas como la creación de podcasts sectoriales. Es impresionante ver la cantidad de ideas y soluciones que se presentan. Ahora mismo estoy viendo desmontar un espacio de 3.000 metros cuadrados donde durante días se ha compartido conocimiento y conexión.
Esta edición ha sido un éxito. Hemos cumplido los objetivos de conectar con ecosistemas nórdicos, árabes, italianos, alemanes... Se han establecido puentes reales. A partir de ahora esperamos que esas sinergias impacten en Marbella y en muchas otras partes.
¿Qué le dirías a alguien que siente que el mundo del emprendimiento está lejos de su realidad?
Que venga. Que se acerque a eventos como este. Aquí puedes ver cómo se presentan proyectos, cómo se crean equipos, cómo se forma una idea. Puedes conocer a gente que sabe de tecnología, de negocio, de comunicación... y a partir de ahí construir. No hace falta tener miles de euros. Con una idea y ganas puedes empezar a crear tu producto mínimo viable. Luego vienen inversores, mentores, apoyos. Es un camino de mucho esfuerzo, pero también de mucha satisfacción.