La evolución del empleo en España vuelve a estar en el centro del debate público. Un reciente análisis difundido a través de un vídeo en plataformas digitales ha puesto en cuestión la fiabilidad de las estadísticas oficiales sobre el paro y el número de personas que reciben prestaciones por desempleo, aportando cifras del Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondientes a 2024 y 2025.
Según este informe ciudadano, se estarían produciendo incongruencias significativas entre el descenso del paro declarado y el aumento de las ayudas económicas relacionadas con la falta de actividad laboral. La clave del análisis se centra en una figura cada vez más presente en el mercado laboral español: los contratos fijos discontinuos, un tipo de relación laboral que, aunque formalmente fija, no implica actividad constante ni garantiza ingresos durante los periodos de inactividad.
El papel de los fijos discontinuos en las estadísticas
Los autores del análisis sostienen que muchos trabajadores con contratos fijos discontinuos, aunque no estén activos ni cobrando salario, no aparecen en las cifras oficiales de desempleo, lo que, aseguran, podría estar "maquillando" los datos. Mientras tanto, el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo sigue en aumento, según las cifras publicadas mensualmente por el propio Ministerio.
"¿Cómo es posible que bajen los datos de paro mientras crece el número de prestaciones?", se preguntan los responsables del vídeo, que apuestan por una mayor transparencia y desagregación de los datos públicos.
Una demanda de claridad estadística
El informe no acusa directamente de manipulación a ninguna institución, pero sí reclama una revisión de los criterios estadísticos y una presentación más clara de los datos laborales. En particular, pide que se desglose cuántos fijos discontinuos están en situación de inactividad y cómo se contabilizan en los informes del SEPE y del INE.
La preocupación no es nueva. Varios expertos laborales y economistas han advertido en los últimos meses sobre la necesidad de adaptar la medición del desempleo a los nuevos modelos contractuales, en especial tras la reforma laboral de 2021, que potenció el uso del contrato fijo discontinuo como fórmula para reducir la temporalidad.
Impacto social y político
El vídeo, titulado “La farsa del empleo”, ha circulado rápidamente por redes sociales y grupos de debate económico, sumándose a una conversación cada vez más polarizada sobre la salud real del mercado laboral español. Mientras el Gobierno defiende que el modelo actual está reduciendo la precariedad, distintos sectores piden revisar el enfoque metodológico y adecuarlo a la realidad laboral actual.
