La Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves una nueva rebaja fiscal pionera en España que afectará al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, y que entrará en vigor el próximo 1 de julio. La medida, impulsada por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, contempla una bonificación del 50% para los familiares incluidos en el Grupo III de parentesco (hermanos, tíos y sobrinos), y un 100% en las donaciones inferiores a 1.000 euros entre particulares, eliminando además la obligación de autoliquidación en estos casos.
Con esta ley, que será publicada próximamente en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), el Gobierno regional prevé que los madrileños ahorren 140 millones de euros al año. Esta rebaja consolida a Madrid como la región con la fiscalidad más baja del país, según destacan fuentes del Ejecutivo autonómico.
Rebajas sin precedentes
Se trata de la primera vez en España que una comunidad aplica este nivel de bonificación en ambas modalidades del tributo para el Grupo III, marcando un nuevo hito en la estrategia de rebajas fiscales de la Comunidad. Desde 2019, bajo la presidencia de Ayuso, se han aprobado un total de 32 bajadas de impuestos, frente a las 93 subidas tributarias que acumula el Gobierno central desde 2018, según ha subrayado el Ejecutivo regional.
Simplificación administrativa
Además de la rebaja, la ley contempla la eliminación del requisito de otorgar escritura pública notarial para donaciones de hasta 10.000 euros, simplificando el procedimiento y reduciendo la burocracia para los ciudadanos.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha defendido en numerosas ocasiones que su modelo se basa en una política de “libertad fiscal y estímulo a la economía familiar”, con el objetivo de atraer inversión, facilitar la transmisión del patrimonio familiar y aliviar la carga impositiva sobre los ciudadanos.
Una comunidad sin tributos propios
Madrid continúa siendo la única Comunidad Autónoma sin impuestos propios desde hace más de tres años, lo que, unido a esta medida, la mantiene al frente del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal en España, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad en colaboración con la Tax Foundation de Estados Unidos.
Este nuevo paso, según fuentes del Gobierno autonómico, refuerza la idea de una “fiscalidad amable y competitiva”, que busca contrarrestar la presión fiscal del Estado y defender un modelo de autonomía fiscal frente al centralismo tributario.
Con la entrada en vigor de esta ley, la Comunidad de Madrid amplía su diferencial fiscal respecto a otras regiones y vuelve a situarse en el centro del debate nacional sobre armonización fiscal y competencia entre territorios.