Instituto de las Mujeres

Igualdad señala el uso de ‘charo’ como herramienta de misoginia digital y desata un intenso debate en redes

Un informe del Instituto de las Mujeres alerta del uso del término ‘charo’ como insulto misógino en redes, generando un fuerte debate y críticas en internet

La ministra Ana Redondo durante su intervención en un acto reciente | Foto de Ministerio de Igualdad
photo_camera La ministra Ana Redondo durante su intervención en un acto reciente | Foto de Ministerio de Igualdad

El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, ha advertido sobre el auge del uso del término ‘charo’ como insulto hacia mujeres en internet, señalándolo como un mecanismo de misoginia digital y violencia simbólica. El Observatorio de la Imagen de las Mujeres ha publicado un informe titulado “Análisis del discurso misógino en redes: una aproximación al uso del término ‘charo’ en la cultura del odio”, en el que se analiza la expansión del concepto, su vinculación con comunidades antifeministas y su utilización como herramienta para ridiculizar a mujeres que expresan posiciones feministas o progresistas.

El estudio detalla que ‘charo’ surgió como insulto en Forocoches en 2011, donde se usaba para describir a mujeres solteras o divorciadas, mayores de 30 años, “amargadas” o funcionarias. Con el tiempo, el término evolucionó hacia un estereotipo dirigido a mujeres feministas con presencia pública, dando lugar a variantes como charocracia o charía. Según el informe, este uso reduce a las mujeres a una figura caricaturizada y opera como un método para silenciar voces femeninas en el espacio digital.

El documento concluye que se trata de un discurso que “no es humor ni opinión”, sino violencia simbólica que refuerza prejuicios sexistas. Además, advierte del impacto en la juventud, dificultando la identificación de referentes feministas positivos y normalizando su ridiculización. Por ello, Igualdad propone reforzar la vigilancia en redes, promover nuevas masculinidades e impulsar campañas pedagógicas, así como informes periódicos para monitorizar la llamada manosfera, entorno digital antifeminista.

Aunque la iniciativa ha recibido apoyo dentro del movimiento feminista, su publicación ha generado reacciones críticas y humorísticas en redes sociales, donde la medida ha sido tendencia. Entre las opiniones de creadores de contenido destacan la de Ahorraconmarta, que cuestionó en Instagram la prioridad del gasto público señalando: “¿Por qué no se persigue a estafas e insultos graves en redes? Mucho más urgente que prohibir ‘charo’”.

El creador Javi Cabello ironizó sobre el informe calificándolo como “el nacimiento del Imperio Charolingio”, y criticó que el gobierno aborde este asunto mientras existen casos de acoso en el ámbito político. Por su parte, Elprofesordetiktok reaccionó apuntando: “Se considera insulto decir ‘charo’, pero palabras como ‘facha’ parecen no preocupar al Ministerio. ¿Dónde está el criterio?”.

La polémica no se ha limitado al contenido del informe, sino también a su coste y finalidad. Parte de los usuarios cuestiona si la institución debe intervenir en el uso informal del lenguaje, mientras que Igualdad insiste en que el odio digital condiciona el debate público y tiene repercusiones reales en la vida de las mujeres.

La discusión continúa abierta y ha evidenciado la división social respecto al papel del Estado en el control del lenguaje y la defensa de los derechos de las mujeres en entornos digitales. Mientras Igualdad apuesta por reforzar la vigilancia y erradicar el término, una parte de la ciudadanía lo considera una reacción exagerada y prioritaria frente a problemas más urgentes.