Madrileña nacida en 1899, llegó a ser Catedrática de Indumentaria del Conservatorio Nacional, figurinista, decoradora, escenógrafa. Una mujer culta y documentada. No podía ser menos, su madre era bailarina del Teatro Real y antes lo fueron en distintas compañías, la abuela y bisabuela.
Victorina fue una de las fundadoras del prestigioso Lyceum Club en 1926, junto a María de Maeztu, Victoria Kent, Rosa Spotorno y Dolores Moya, entre otras. En 1929 obtuvo por oposición la cátedra de Indumentaria del Conservatorio y se ganó la admiración de varios hombres que organizaron un banquete en su honor.
El teatro era su vida, siempre trabajó para compañías de prestigio: Margarita Xirgu-Enrique Borrás; Irene López Heredia y otras de igual categoría, bajo la dirección de Cipriano Rivas.
Su éxito más aplaudido fue la puesta en escena de “El alcalde de Zalamea” de Calderón de la Barca. La compañía era Margarita Xirgu-Enrique Borrás.
La idea de estrenar algo fuera de lo normal en Madrid, surgió de Cipriano Rivas, director del Teatro Español y asesor literario. El plan era representar la obra en una plaza de toros, al aire libre y ante veinticinco mil espectadores. Lo nunca visto en Madrid. Rivas había recibido un encargo del ministro de Instrucción y Bellas Artes, para celebrar la proclamación de la República con la representación popular, al aire libre, de una obra clásica española, y se le ocurrió emplear como escenario la Nueva Plaza Monumental de Madrid. En quince días lo montaron todo con ayuda de arquitectos, tramoyistas, escenógrafos. Todos los escenarios diferentes del drama de Calderón, refundidos en la unidad de lugar impuesta por el redondel taurino.
El monte, la calle, la plaza, la casa de Pedro Crespo, el aposento de Isabel, el lugar de la justicia. Todo a la vez en el mismo tablado fijo que era el redondel. Había puerta, ventana, en aquel simulacro de monte. Solo faltaban paredes porque era un espectáculo circular.
Un esfuerzo titánico de todos. Los figurines de la gran Victorina Durán eran confeccionados por los Talleres del Teatro Escuela de Arte (TEA). El vestido de la hija de Pedro Crespo estaba firmado por Miguel Xirgu; otros confeccionados por Peris y la viuda de Izquierdo.
Victorina Durán hizo una réplica de la litera de Felipe II existente en el Museo de Lisboa. La comparsa con doscientos figurantes con caballos de silla y de tiro, decoraban la acción dramática. Todo realizado por Victorina Durán. Por primera vez se representa en España un “Alcalde de Zalamea” que levantó el corazón del pueblo.
Victorina Durán abandonó España y recaló en Buenos Aires, junto a sus queridos Margarita Xirgu y Enrique Borrás. Fue directora del Teatro Colón de esa capital .
En los años 60 se encuentra en España trabajando para Naty Mistral y aquí permanece hasta su fallecimiento a los 94 años de edad.
Como curiosidad, Victorina participó a los 9 años en un concurso de belleza infantil y quedó en quinto lugar. Pocos se enteraron. Siempre será recordada como la primera catedrática de Indumentaria del Conservatorio Nacional.