Infraestructuras

Obras en la estación de Chamberí: la Comunidad impulsa su conservación como museo del Metro

La Comunidad de Madrid comienza la restauración de la estación de Chamberí coincidiendo con el 60º aniversario de su cierre
El consejero Rodrigo, hoy este recinto emblemático de la Línea 1 - Foto Comunidad de Madrid
photo_camera El consejero Rodrigo, hoy este recinto emblemático de la Línea 1 - Foto Comunidad de Madrid

La emblemática “estación fantasma” de Metro será objeto de una intervención integral que durará ocho meses y mejorará su conservación como museo histórico

La Comunidad de Madrid ha anunciado el inicio de las obras de restauración y mejora en la histórica estación de Metro de Chamberí, conocida popularmente como la “estación fantasma”. Los trabajos comienzan este mes de agosto, coincidiendo con el 60º aniversario de su cierre al servicio público, y se prolongarán hasta el primer trimestre de 2026, según ha confirmado este lunes el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, durante una visita al recinto.

El proyecto, impulsado por Metro de Madrid, tiene como objetivo conservar y actualizar este icónico espacio museístico, sin que los trabajos interfieran en la circulación habitual de trenes por la Línea 1, ya que la estación permanece clausurada desde 1966 por su imposibilidad de adaptarse a trenes modernos debido a sus andenes cortos y su disposición en curva.

“Estas obras son fundamentales para mantener viva la memoria del suburbano madrileño y asegurar que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este viaje al pasado”, ha señalado Rodrigo. La estación, obra del célebre arquitecto Antonio Palacios, forma parte del primer tramo de Metro inaugurado en 1919 y fue rehabilitada como museo en 2008, manteniendo buena parte de su estética original: desde los característicos azulejos con publicidad de los años veinte hasta mobiliario y señalética de época.

Un museo único bajo tierra

Cada año, unas 50.000 personas visitan la estación de Chamberí, que ofrece una experiencia inmersiva al pasado del Metro de Madrid. Desde su reapertura como espacio museístico, forma parte de la red de Museos de Metro de Madrid, junto al antiguo vestíbulo de Pacífico o la subestación eléctrica de Chamberí.

Las obras previstas incluyen la restauración de azulejos deteriorados, la reparación de pintura mural, solados, enlucidos y estructuras metálicas tanto en el vestíbulo como en los andenes y pasillos. Las visitas gratuitas, que requieren reserva previa, se suspenderán durante el mes de agosto y se retomarán a partir del 5 de septiembre, aunque algunas zonas permanecerán acotadas mientras se completan las tareas de restauración.

Rodrigo ha destacado también “el esfuerzo realizado por Metro para mantener este patrimonio vivo” y el creciente interés ciudadano por descubrir el legado del transporte metropolitano en la capital. La estación volvió a la conversación pública en 1998 tras aparecer en escenas de la película Barrio, de Fernando León de Aranoa, y desde entonces se ha convertido en uno de los espacios culturales subterráneos más singulares de Madrid.

Patrimonio vivo del Madrid subterráneo

La estación de Chamberí no es solo un vestigio arquitectónico: es una cápsula del tiempo que muestra cómo era la vida cotidiana en el Madrid de hace un siglo. Su reapertura como museo en 2008 supuso un hito en la recuperación del patrimonio industrial de la ciudad, permitiendo a los madrileños y visitantes revivir la historia del transporte público desde sus orígenes.

El nuevo plan de conservación garantiza que esta joya del Metro siga brillando bajo tierra, adaptada a las exigencias de un espacio expositivo moderno, pero sin perder su esencia original.