Los dientes de nuestros bebés se forman en la 5º - 6º semana de gestación, y corresponden a los 20 dientes temporales “los de leche”. La erupción dentaria de estos dientes está relacionada con el crecimiento de nuestros huesos cráneo-faciales.
Este momento de erupción puede ser inquietante tanto para el bebé como para sus padres, suelen babear más, están más irritables, quieren morder todo tipo de objetos en busca de alivio para sus encías, con periodos de llanto, alteraciones del sueño y cambios en la alimentación.
Podemos aplacar en cierta medida estas sensaciones desagradables que tienen los bebés, limpiando su carita con un paño para evitar que el babeo constante irrite su piel, dar al bebé algo que pueda morder, van muy bien los anillos de silicona que además podemos ponerlos en la nevera, nunca en el congelador, y ese frío les alivia, y lo mas importante PACIENCIA!.
Normalmente el primer dientecito que sale suele ser un incisivo central inferior, aproximadamente entre los ochos y doce meses, le siguen los incisivos centrales superiores, los incisivos laterales tanto del maxilar superior como del inferior, caninos (colmillitos) de abajo y luego los de arriba… y así sucesivamente.

Los dientes de leche son muy importantes, y si están, es por algo, tienen que cumplir una función durante unos años, y ¡¡HAY QUE CUIDARLOS!!. Intervienen en la fonación, masticación, y la consecuente digestión de los alimentos, ayudan al correcto desarrollo de las estructuras óseas de nuestra cara y cráneo, así como a nivel muscular son imprescindibles, y mantienen el espacio para los dientes definitivos, algo muy importante para evitar maloclusiones y las temidas ortodoncias.
Por eso, aunque sean “de leche”, los dientes temporales merecen todo nuestro mimo y atención. No se caen “porque sí”, ni son prescindibles: son el primer paso en la salud bucodental de nuestros peques, y su correcto cuidado puede evitar muchos problemas en el futuro. Es una oportunidad fantástica para empezar con buen pie a inculcar hábitos de higiene y cuidado oral desde el primer diente en nuestros hijos.