Alcalá de Henares vivió una tarde de tensión y altercados este viernes tras una concentración convocada en protesta por una presunta agresión sexual ocurrida el pasado sábado en las inmediaciones del Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED). El incidente, presuntamente cometido por un joven de 21 años, de nacionalidad maliense, ha generado un fuerte malestar social en la ciudad y ha derivado en varios episodios de disturbios.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Madrid, unas 500 personas se congregaron en las calles de la ciudad convocadas por el colectivo juvenil ‘Revuelta’, vinculado a Vox, bajo el lema “Ni una violación más en nuestras calles, ese centro lo vamos a cerrar”. La protesta, inicialmente prevista frente al centro de acogida, fue reubicada por razones de seguridad a la plaza de la Paloma, decisión adoptada por la Delegación tras informes de la Policía que alertaban sobre el riesgo de altercados.
Durante el transcurso de la manifestación, se produjeron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que terminaron con cargas policiales, especialmente en las inmediaciones de la zona centro. El balance provisional facilitado por las autoridades incluye un detenido, un policía herido y 57 personas identificadas.
La protesta de este viernes se suma a otra concentración no autorizada celebrada el pasado miércoles frente al CAED, cuando se hizo pública la detención del presunto agresor. En aquella ocasión, la Policía detuvo a cuatro personas e identificó a una veintena de participantes.
En paralelo a los incidentes, el Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el joven detenido por la presunta agresión sexual a una joven de 21 años. Los hechos se produjeron en las inmediaciones del centro de acogida el pasado sábado 28 de junio.
Ante la escalada de tensión social, la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, ha criticado duramente al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, por el traslado de la concentración al centro urbano. Piquet acusa al Ejecutivo central de “acorralar a los manifestantes en pleno centro de la ciudad” y ha anunciado que llevará al próximo pleno municipal una moción para solicitar el cierre definitivo del CAED.
La polémica también coincide con el anuncio del reparto estatal de menores migrantes no acompañados, una medida impulsada por el Ministerio de Juventud e Infancia para aliviar la presión en los territorios más saturados, como Canarias, Ceuta y Melilla. Madrid será la segunda comunidad autónoma que más menores acogerá (647), por detrás de Andalucía (677). Otras regiones como Cataluña (31) o el País Vasco (0) tendrán una participación mucho menor, lo que ha generado críticas sobre la equidad y los criterios aplicados en esta distribución.
La situación en Alcalá ha evidenciado la complejidad de la gestión migratoria en contextos urbanos y la necesidad de abordar con transparencia y responsabilidad tanto los protocolos de acogida como la seguridad ciudadana y la convivencia vecinal. Las autoridades locales y estatales deberán ahora enfrentarse a un escenario marcado por la alarma social, la tensión política y el cuestionamiento de los modelos actuales de acogida.