Atención integral adicciones

Madrid refuerza el tratamiento de adicciones con una inversión de 6,8 millones en centros especializados

Los dispositivos Norte y Sur de la capital, junto al centro de Móstoles, ofrecerán atención integral a personas con adicciones a sustancias y trastornos comportamentales
Miguel Ángel García Martín en rueda de prensa - Foto de la Comunidad de Madrid
photo_camera Miguel Ángel García Martín en rueda de prensa - Foto de la Comunidad de Madrid

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles una inversión de 6,8 millones de euros destinada a mejorar la atención ambulatoria de personas con adicciones a sustancias y trastornos comportamentales como la adicción a videojuegos o las compras compulsivas.

Esta partida permitirá mantener y reforzar la actividad de tres centros especializados: los dispositivos Norte y Sur de la capital y el centro de tratamiento de adicciones de Móstoles.

La medida forma parte de la estrategia de la red pública madrileña en salud mental, compuesta por 24 dispositivos asistenciales que dependen de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones. Los centros objeto de esta adjudicación prestarán servicio durante los próximos dos años, con posibilidad de prórroga.

Atención individualizada y enfoque multidisciplinar

Los tratamientos ofrecidos en estos centros se basan en modelos de atención integral y personalizada. Cada paciente recibe un seguimiento continuo desde el primer contacto, lo que incluye valoración clínica, diagnóstico, plan terapéutico individualizado y seguimiento médico y psicológico, además del acompañamiento familiar y la orientación social.

Los equipos que trabajan en estos centros están formados por profesionales de distintas especialidades: psiquiatras, psicólogos clínicos, médicos, personal de Enfermería, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y educadores, lo que permite una intervención global para cada caso.

Adicciones más allá del consumo de sustancias

Además del abordaje tradicional de adicciones como el alcohol, el tabaco o las drogas ilegales, estos centros están preparados para atender trastornos emergentes relacionados con nuevas formas de adicción, como el uso problemático de pantallas, los videojuegos o las compras compulsivas, cada vez más presentes en los perfiles clínicos, especialmente entre los más jóvenes.

Este enfoque actualizado permite no solo tratar a los pacientes, sino también realizar acciones preventivas y detectar casos incipientes que pueden evolucionar hacia situaciones de mayor riesgo si no se interviene a tiempo.

Coordinación con otros recursos sanitarios

Bajo la supervisión de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones, estos centros mantienen una estrecha conexión con el resto de la red pública de atención a la salud mental. En aquellos casos en los que se requiera, se contempla la derivación a unidades hospitalarias para tratamientos más intensivos o internamientos temporales, garantizando así una respuesta adaptada a cada nivel de gravedad.