Urbanismo

El Grupo Municipal Socialista presenta alegaciones contra el proyecto urbanístico en la Finca de los Almendros

Giraldo se ha mostrado contundente, y ha asegurado que se seguirán tomando todas las acciones necesarias para proteger este patrimonio
Antonio Giraldo
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El concejal socialista de Urbanismo, Antonio Giraldo, ha presentado alegaciones al proyecto urbanístico que amenaza con destruir la histórica Finca de los Almendros, también conocida como Huerta de Mena, en el distrito de Hortaleza. Este espacio, que data del siglo XVIII, ha sido un referente en la vida cultural e intelectual de Madrid, siendo escenario de importantes figuras como Carlos Arniches y Rafael Alberti. Sin embargo, el proyecto actual pone en riesgo su conservación, ya que se prevé la destrucción casi total del recinto.

Giraldo ha denunciado que el plan urbanístico se basa en un informe patrimonial encargado por la empresa promotora del proyecto, que, a pesar de reconocer el valor histórico del lugar, considera que no es compatible con el nuevo desarrollo. Según el edil, este informe es "de parte", ya que fue contratado por la misma empresa que impulsa la urbanización y está firmado por un profesional que actualmente ocupa el cargo de subdirector de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, lo que genera dudas sobre posibles incompatibilidades. Además, Giraldo critica que el Ayuntamiento no haya solicitado un dictamen a la Comisión de Patrimonio, ni a la local ni a la CIPAM, que podría haber emitido un informe propio sobre el valor patrimonial de la finca.

El Grupo Municipal Socialista ha presentado un informe alternativo, elaborado por expertas en patrimonio, que sostiene que la Finca de los Almendros debería ser considerada un bien de interés patrimonial. Giraldo subraya que, independientemente de si la finca tiene o no ese valor, es necesario que sea la Comisión de Patrimonio la que dictamine sobre su conservación, y no un informe que, según el concejal, carece de imparcialidad.

Con estas alegaciones, el Grupo Municipal Socialista busca frenar el proyecto urbanístico en su forma actual y pide una reordenación del plan que permita la conservación del recinto histórico, asegurando que se preserven los intereses patrimoniales del lugar sin sacrificar el lucro que se prevé para las monjas propietarias. Giraldo ha asegurado que se seguirán tomando todas las acciones necesarias para proteger este patrimonio y garantizar que se respete el proceso adecuado para su conservación.