Calor

El Ayuntamiento plantea colocar toldos en el intercambiador de la A-5 ante el calor extremo

Madrid estudia instalar toldos en el intercambiador provisional de la A-5 para proteger del calor a los 20.000 viajeros diarios que soportan más de 35 grados.

A-5 en Latina - Foto Ayuntamiento de Madrid
photo_camera A-5 en Latina - Foto Ayuntamiento de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid estudia la instalación de toldos en el intercambiador provisional de autobuses de la A-5, donde más de 20.000 usuarios diarios sufren elevadas temperaturas mientras esperan el transporte, especialmente en plena ola de calor. La medida busca proteger a los viajeros de la exposición al sol, dado que las 15 marquesinas actuales resultan claramente insuficientes.

Con la llegada del verano, las condiciones en este intercambiador, situado en la zona de Cuatro Vientos, se han convertido en un problema de salud pública. Las temperaturas superan habitualmente los 35 grados, agravadas por la radiación del asfalto, lo que incrementa la sensación térmica y hace especialmente incómoda la espera, sobre todo en horas punta.

Una solución urgente en plena ola de calor

A pesar del anuncio por parte del Consorcio Regional de Transportes de Madrid de que se instalarán cinco nuevas marquesinas próximamente, fuentes municipales reconocen que la medida no será suficiente ante la magnitud del problema. Por ello, el consistorio baraja la instalación de estructuras textiles temporales tipo toldo o velarias, similares a las utilizadas en plazas o patios escolares, para generar sombra en los puntos más frecuentados del intercambiador.

Intercambiador provisional por las obras del soterramiento

Este intercambiador es de carácter provisional debido a las obras de soterramiento de la A-5, que avanzan desde hace seis meses. Mientras duren los trabajos, miles de viajeros —procedentes principalmente de Móstoles, Alcorcón y otras localidades del suroeste— dependen de esta infraestructura para acceder a la capital. La falta de sombra y de mobiliario adecuado ha provocado reiteradas quejas vecinales y de usuarios del transporte público, especialmente en días de temperaturas extremas.

Más sombra y menos riesgo

La colocación de toldos permitiría mejorar de forma rápida y eficaz el confort térmico de los pasajeros y reducir el riesgo de golpes de calor. La medida sería compatible con las actuaciones en marcha y podría retirarse una vez que finalicen las obras y entre en funcionamiento el intercambiador definitivo.

Desde el Ayuntamiento han indicado que están valorando alternativas técnicas y presupuestarias para acometer esta intervención con urgencia. La decisión final podría adoptarse en los próximos días, dependiendo de la evolución meteorológica y del grado de saturación del intercambiador durante las horas punta.

Con estas actuaciones, el consistorio busca mitigar los efectos del cambio climático en el transporte público y atender una de las principales demandas ciudadanas en los distritos del suroeste de Madrid.