La estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor estrena este domingo 15 de junio una de las piezas clave de su transformación: el nuevo vestíbulo subterráneo central, ahora completamente operativo. Con esta ampliación, los usuarios de Cercanías podrán conectar de forma directa y accesible con todos los andenes, enlazar con el Metro o salir a la calle Agustín de Foxà, sin necesidad de usar la antigua pasarela del andén 7.
La puesta en servicio de este espacio permite también iniciar la última fase de ampliación del vestíbulo principal sobre las vías de ancho ibérico, una actuación que cambiará por completo el flujo de viajeros y los accesos en una estación que en 2024 gestionó más de 44 millones de pasajeros, con cerca de 26 millones correspondientes a Cercanías.
Un paso clave en la modernización
Según ha informado Adif Alta Velocidad, la obra conecta por fin el andén 8 (vías 12 y 13) con el vestíbulo subterráneo, lo que hasta ahora solo era posible mediante un paso elevado. Esta ampliación hacia el este se ha ejecutado con estructuras metálicas y de hormigón armado, utilizando técnicas de excavación en mina, y ha incluido escaleras, ascensores, señalética, iluminación y sistemas de seguridad.
Con este avance, se han reabierto las vías 11 y 12, que estaban cerradas en su cabecera sur, y se han desconectado las vías 9 y 10 para iniciar las obras del vestíbulo principal sobre ellas.
Un nuevo espacio para el viajero
La culminación de este proyecto dará lugar a un nuevo vestíbulo de más de 18.000 metros cuadrados, prácticamente el doble de su superficie inicial, que se organizará en tres zonas diferenciadas: una para Cercanías, otra para Alta Velocidad y un pasillo central longitudinal que canalizará el tránsito de pasajeros.
El área específica para Cercanías contará con bancos, aseos, tornos y pantallas informativas, y dará acceso a los andenes mediante un vestíbulo de más de 1.300 m².
Obras sin cerrar la estación
Adif está ejecutando estas mejoras por fases, para garantizar la operatividad continua de la estación. Esto ha implicado la demolición completa del antiguo vestíbulo, la construcción de una nueva losa reforzada, la reubicación de escaleras y ascensores, así como la ejecución de una nueva pasarela sobre los andenes.
Además, se ha modernizado toda la infraestructura ferroviaria, incluyendo la remodelación de andenes, la instalación de nuevos aparatos de vía y sistemas de señalización, lo que permitirá incrementar la velocidad de circulación y mejorar la eficiencia operativa de los servicios de Cercanías.
Un nodo ferroviario clave
Con una inversión superior a los 540 millones de euros, Chamartín se consolida como un nodo ferroviario estratégico para España. Pese a las obras, ha mantenido su funcionamiento y experimentado un importante aumento de viajeros en el último año.
La culminación de esta transformación no solo mejorará la experiencia del usuario, sino que redefinirá el papel de Chamartín en la movilidad urbana, metropolitana y de larga distancia en la capital.