Barajas

Barajas vive su primera noche de restricciones sin frenar la presencia de personas sin hogar

El control de acceso a las terminales entre las 23:00 y las 06:00 horas no impide que decenas de sintecho continúen durmiendo en el aeropuerto

El aeropuerto de Barajas se ha convertido en refugio improvisado para cerca de 500 sintecho
photo_camera El aeropuerto de Barajas se ha convertido en refugio improvisado para cerca de 500 sintecho

La primera noche de restricciones de acceso al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas no ha logrado frenar la presencia de personas sin hogar que siguen utilizando las instalaciones como refugio nocturno. A pesar del nuevo sistema que limita la entrada a viajeros con billete, acompañantes y personal autorizado entre las 23:00 y las 06:00 horas, numerosos sintecho consiguieron permanecer en la Terminal 4, donde llevan meses pernoctando en condiciones de extrema precariedad.

La medida, implementada por Aena y acompañada de un refuerzo de los controles de acceso, ha generado una fuerte controversia política y social. Mientras el Ayuntamiento de Madrid critica que el cierre nocturno "no da una solución digna", desde el Gobierno central se exige al Consistorio que "asuma su responsabilidad" en la atención a este colectivo vulnerable.

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha reiterado que "no se trata de competencias, sino de personas", y ha reclamado un plan social liderado por el Ejecutivo central, que cuente con la colaboración municipal y de Aena. A su vez, ha solicitado un censo individualizado de las personas que permanecen en el aeropuerto para abordar soluciones personalizadas.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha defendido la medida de Aena y ha insistido en que "el aeropuerto no puede convertirse en un albergue", mientras que la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, ha urgido al alcalde a actuar y a "no mirar hacia otro lado".

Organizaciones como UGT y la Asociación Bokatas han expresado su preocupación por la falta de alternativas reales. Bokatas, que desde hace una década acompaña a las personas sin hogar en Barajas a través del proyecto 'Despega', advierte de que el cierre parcial afecta directamente a su labor solidaria, y denuncia que "no se trata solo de inmigrantes o parados, sino también de personas con trabajo que no pueden pagar una vivienda".

El coordinador del proyecto, Gaspar García, ha pedido "soluciones dignas y estructurales" y ha recordado que cualquiera puede verse en esta situación por problemas de salud, laborales o familiares. Además, ha subrayado que "la respuesta no pasa por esconder el problema, sino por ofrecer oportunidades reales de inserción social y laboral".

Mientras tanto, las imágenes de decenas de personas durmiendo en el suelo bajo una luz constante, tapadas con cartones o paraguas, siguen evidenciando la emergencia social que vive uno de los principales aeropuertos de Europa, en una situación que, lejos de solucionarse, continúa generando división política y malestar social.