La madrugada del viernes se vivió un episodio de gran tensión en los alrededores de Conde de Casal, donde agentes de la Policía Nacional abrieron fuego contra los neumáticos de una furgoneta robada con el objetivo de frenar la huida de su conductor. El delincuente, de 47 años, toxicómano y con 60 antecedentes policiales, logró escapar inicialmente, pero fue arrestado en Puente de Vallecas gracias al dispositivo desplegado y al sistema de geolocalización del vehículo.
Los hechos comenzaron cuando el sospechoso sustrajo la furgoneta a un repartidor en Puente de Vallecas. Minutos después, el sistema de geolocalización permitió a los agentes localizar el vehículo en Conde de Casal. Allí, al intentar interceptarlo, el ladrón trató de atropellar a los policías, lo que obligó a que los agentes de paisano efectuaran tres disparos disuasorios dirigidos a los neumáticos.
Lejos de detenerse, el conductor aceleró e inició una peligrosa fuga por las calles madrileñas que culminó en Puente de Vallecas. Finalmente, fue reducido y detenido sin que se produjeran heridos, aunque los vecinos de la zona quedaron alarmados por el tiroteo y la persecución nocturna.
El arrestado, con un historial delictivo que supera las seis decenas de antecedentes, pasará ahora a disposición judicial. Fuentes policiales destacan la importancia del geolocalizador de la furgoneta como herramienta decisiva para el éxito de la operación, subrayando también la rápida respuesta de los agentes en una intervención de alto riesgo.
Con este nuevo episodio, la Policía vuelve a advertir del peligro que representan los reincidentes para la seguridad ciudadana, y ha recordado que se mantendrán los dispositivos de vigilancia en las zonas más sensibles de la capital.