La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal especializada en el robo de mercancías en camiones estacionados en áreas logísticas y de servicio de Guadalajara, Madrid y Toledo, según ha informado el cuerpo en el marco de la operación Hispan. Doce personas han sido detenidas y se han esclarecido 22 delitos, además de intervenir tres camiones de gran tonelaje, un vehículo turismo y mercancía sustraída valorada en 800.000 euros.
La investigación se inició tras detectar un incremento notable de robos en camiones aparcados principalmente en la zona de Ocaña (Toledo). Los agentes confirmaron la existencia de una organización perfectamente estructurada, con funciones claras entre sus miembros y una alta movilidad geográfica que dificultaba su localización. El grupo se reunía habitualmente en áreas de servicio próximas a Madrid para planificar los ataques y desplazarse posteriormente a puntos previamente seleccionados.
El método era siempre similar: cortaban las lonas de los vehículos y sustraían mercancía de alto valor, entre ella electrodomésticos, cobre, productos farmacéuticos, componentes de automoción y placas fotovoltaicas. Posteriormente, la mercancía era almacenada durante un tiempo para "enfriar" el material antes de venderlo en el mercado negro, con el objetivo de evitar rastreos y facilitar su distribución clandestina.
Dos fases operativas y un golpe final
En la primera fase de la operación, la Guardia Civil logró interceptar dos camiones: uno cargado con 292 baterías de automoción y otro con productos farmacéuticos valorados en 531.000 euros, ambos devueltos posteriormente a sus propietarios.
Tras los primeros arrestos, la red modificó su estrategia para ocultar los vehículos en polígonos industriales y almacenar la mercancía en trasteros de alquiler en la Comunidad de Madrid, dificultando el rastreo policial. Sin embargo, la segunda fase de la operación permitió la detención de seis individuos cuando circulaban con un camión cargado de conservas robadas. En los registros posteriores se hallaron 466 baterías, 730 placas fotovoltaicas y productos diversos de alto valor económico.
La fase final concluyó con la detención de otras seis personas, además de tres investigados vinculados a la trama y un cuarto acusado de receptación de mercancía robada.
