Con la llegada de septiembre, miles de familias madrileñas se enfrentan a la tradicional lista de material escolar. Sin embargo, cada vez más hogares optan por una alternativa diferente: una vuelta al cole sostenible, basada en el uso de productos reciclados, reutilizados o de segunda mano. Una tendencia en auge que no solo contribuye al cuidado del medioambiente, sino que también supone un alivio para el bolsillo en un contexto de subida de precios.
Material reciclado y ecológico
Cuadernos elaborados con papel reciclado, estuches de tela orgánica, mochilas fabricadas con plásticos recuperados del mar o lápices sin barnices químicos son algunos de los productos que han comenzado a popularizarse en librerías y tiendas especializadas. Asociaciones ecologistas destacan que el sector educativo genera un elevado consumo de recursos cada inicio de curso, por lo que apostar por material reciclado se convierte en un gesto de gran impacto medioambiental.
Intercambio y segunda mano entre familias
Otra de las prácticas que gana adeptos es el intercambio de libros de texto y uniformes escolares. Plataformas digitales, asociaciones de madres y padres y hasta grupos de barrio organizan cada verano mercados solidarios que permiten dar una segunda vida al material en buen estado. Además de fomentar la economía circular, esta práctica puede suponer un ahorro de hasta el 50 % en el presupuesto familiar destinado al inicio del curso.
Beneficios económicos y educativos
Los expertos subrayan que, además del beneficio económico y ambiental, la vuelta al cole sostenible tiene un componente educativo: concienciar a los más pequeños sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar.
“Involucrar a los niños en la elección de su material escolar sostenible es una forma práctica de enseñarles a ser responsables con el entorno”, señalan desde distintas asociaciones de consumidores.
Creciente apoyo institucional
En los últimos años, varios ayuntamientos de la Comunidad de Madrid han impulsado campañas de recogida y donación de libros o uniformes escolares para fomentar la reutilización. A su vez, algunas librerías y comercios han lanzado promociones especiales en productos sostenibles, incentivando a las familias a elegir opciones más responsables.
Con estas medidas, la vuelta al cole se transforma en una oportunidad para apostar por un consumo más consciente, reducir residuos y ahorrar sin renunciar a la calidad del material escolar. Una tendencia que, poco a poco, va calando en la sociedad madrileña y que apunta a consolidarse en los próximos cursos.