Justicia

Casi 800 niños han recibido ya asistencia judicial con perros de apoyo en la región

Desde 2014, casi 800 niños han recibido el acompañamiento de estos animales durante procesos judiciales.
Por primera vez, una víctima de violencia contra la mujer ha podido beneficiarse también de este recurso.
El consejero Miguel Ángel García Martín, ha presentado la memoria anual de este Programa en la Real Casa de Postas - Foto Comunidad de Madrid
photo_camera El consejero Miguel Ángel García Martín, ha presentado la memoria anual de este Programa en la Real Casa de Postas - Foto Comunidad de Madrid

La Comunidad de Madrid ha incrementado en un 25% el número de menores atendidos con perros de apoyo emocional en los juzgados durante 2024, alcanzando los 147 casos en un año.

Esta iniciativa pionera, puesta en marcha en 2014, ha acompañado ya a casi 800 niños que han tenido que enfrentarse a situaciones judiciales complejas como víctimas o testigos.

El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha presentado hoy la memoria anual del programa en la Real Casa de Postas, destacando la eficacia del servicio y la empatía judicial que permite su aplicación:

“Tenemos la obligación de ponernos en el lugar de los más pequeños y ofrecerles los recursos necesarios para que afronten estos momentos con seguridad. Agradezco la sensibilidad de los jueces que permiten el acompañamiento cuando lo consideran adecuado”.

Este servicio público y gratuito, gestionado a través de las Oficinas de Asistencia a Víctimas del Delito (OAVD) y ejecutado por la entidad sin ánimo de lucro Dogtor Animal, forma parte de las políticas regionales de atención integral a la infancia en contextos judiciales. Los perros ayudan a reducir los niveles de ansiedad y estrés de los menores durante su estancia en el juzgado, especialmente en salas de espera, exploraciones y momentos de despedida.

Casos de violencia, custodia y abuso sexual concentran el 76% de las intervenciones

En 2024, el 76% de las atenciones estuvieron vinculadas a casos de violencia, seguidas por procedimientos relacionados con custodias y abusos sexuales. El programa está dirigido a menores de entre 1 y 17 años, si bien tres de cada cuatro beneficiarios tienen entre 8 y 13.

Un dato especialmente significativo de esta edición es que, por primera vez, una víctima adulta de violencia contra la mujer accedió al recurso el pasado diciembre, abriendo la puerta a su posible ampliación a más colectivos vulnerables. El Ejecutivo autonómico ya trabaja para que este recurso esté disponible de forma más generalizada en estos casos.

Alto impacto emocional y eficacia reconocida por los beneficiarios

Según las encuestas realizadas a las familias y técnicos involucrados, el 83% de los usuarios valoran como “muy positiva” la experiencia. Un 75% destacó su utilidad en salas de espera, un 58% en las exploraciones y un 77% en los momentos de despedida. Además, la mitad considera que el apoyo canino mejora significativamente la calidad del testimonio prestado por los menores.

Gracias al respaldo de los equipos psicosociales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF), el programa se ha consolidado como un referente nacional e internacional en justicia adaptada a la infancia, marcando un antes y un después en el trato a los menores dentro del sistema judicial.