El colectivo de procuradores mutualistas en toda España ha expresado un profundo malestar tras conocerse la enmienda presentada por el Partido Popular en el Congreso, que consideran una oportunidad perdida para resolver de manera justa un problema que afecta a miles de profesionales atrapados en un sistema alternativo a la Seguridad Social que nunca les garantizó pensiones dignas.
Pensiones de miseria e inseguridad social
Las asociaciones denuncian que muchos mutualistas sobreviven con pensiones de apenas 300 euros mensuales en 12 pagas, sin revalorización con el IPC. Una situación que califican de “insostenible”, que coloca a parte del colectivo en extrema vulnerabilidad.
Critican que el PP se limite a “sumar, restar y hacer cálculos matemáticos” cuando —recuerdan— se trata de derechos adquiridos. Subrayan que la integración del capital y del patrimonio de las mutualidades en la Seguridad Social sí garantizaría una solución real, pero que lo fundamental es que “los derechos no se compran ni se venden”.
El Estado incumple su obligación constitucional
Los mutualistas recuerdan que el Estado nunca garantizó pensiones dignas en este sistema paralelo, incumpliendo el mandato constitucional de protección adecuada. Consideran inadmisible que ahora se intente desviar la atención hacia otros culpables, cuando fue el propio Estado, junto a las mutualidades, quien permitió y sostuvo durante décadas un modelo fallido.
Mientras se vigilaba con rigor las cotizaciones a la Seguridad Social, denuncian que las mutualidades funcionaron sin control efectivo, dejando desprotegidos a quienes confiaron en ellas.
Decepción con el Partido Popular
El malestar es aún mayor porque, según afirman, en las reuniones previas con representantes del PP existía la impresión de que el problema había sido comprendido. Finalmente, la enmienda ha desatado un sentimiento de “traición” en buena parte del colectivo.
La propuesta popular deja fuera tanto la pasarela 1x1 como el reconocimiento de la parte proporcional del patrimonio, y deriva sorpresivamente la cuestión al Pacto de Toledo, algo que los mutualistas interpretan como un intento de “enterrar” el problema.
“Nunca antes se había mencionado el Pacto de Toledo en las reuniones. Siempre se descartó esta vía y ahora nos remiten allí. Eso no es una salida, es enterrarnos”, señalan indignados.
Sensibilidad de otros partidos
En contraste, los procuradores mutualistas destacan la sensibilidad mostrada por otras formaciones, que sí han recogido en sus enmiendas propuestas clave del colectivo, como la pasarela 1x1, el reconocimiento del patrimonio o mejoras en el turno de oficio, lo que califican como un gesto de dignificación de su profesión y de justicia social.
Reclamo de justicia y dignidad
Los mutualistas insisten en que no piden privilegios, sino el reconocimiento de lo que les corresponde y que el Estado nunca supo garantizar.
Recuerdan que la justicia europea acabaría dándoles la razón, por lo que retrasar la solución solo agrava el problema. “El asunto está encima de la mesa y no admite más demora”, concluyen, reclamando una salida inmediata y justa a una injusticia histórica.
